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Andreína Caro:
“Ser real es lo que más te
agradece el público”
Con
una
diminuta figura que transita entre la sensualidad y la candidez, esta
joven
actriz evidencia que lo bueno viene en frasco pequeño.
Nacida bajo el signo de capricornio, ella es Alexandra Valecillos
en “Calle luna, Calle Sol” y una de las imágenes más cotizadas del mundo
publicitario.
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Comunicadora Social con
especialización en publicidad y mercadeo y locutora,
Andreína Caro participó
como bailarina del recordado programa El
Club de los tigritos tramsmitido por Venevisión y se convirtió
en actriz a partir de la casualidad, haciendo del histrionismo su
pasión y modo
de vida. Formada bajo la tutela de
actores como Rosario Prieto, Yugui López y un curso de
actuación de la Academia de Cine y TV de
RCTV dictado por Ralph Kinnard, esta joven caraqueña ha logrado
desarrollar experiencia dramática
gracias a las oportunidades obtenidas en las telenovelas
Estrambótica Anastasia, Por todo lo alto, Camaleona y Calle
Luna, Calle Sol, siendo precisamente ésta última
un reto que la lleva a ahondar sentimientos encontrados y situaciones
de la
cotidianidad.
Actualmente interpreta a Alexandra
Valecillos, una mujer divorciada a la que le cuesta aceptar cualquier
aproximación al amor debido a la infidelidad. Meterse en la piel de una mujer
traumatizada por el engaño ha significado echar mano de las herramientas que ha
logrado como actriz y permitir, con su interpretación, que muchas mujeres se
sientan identificadas con su situación: “Su esposo la engañó y ella durante
mucho tiempo se dedicó a perseguir a la mujer con quien la engañaba pero sólo
logra unirlos más. Con ese fracaso amoroso a cuestas, Alexandra lleva una vida
dedicada al trabajo y eventuales salidas con sus amigos pero evita cualquier
relación”, comenta Andreina, quien además funge como confidente de Gabriela
Bustamante (Chantal Baudaux) en la trama estelar de RCTV Internacional.
P.- Interpretas a una divorciada que ha sufrido la experiencia nada grata
de la infidelidad y del fracaso. ¿Qué ha sido
lo mas difícil de convertirte en Alexandra?
R.- No ha
sido fácil. No me he casado nunca, y entender en piel propia lo que significa
un matrimonio es duro, imagínate entender el divorcio… Ni siquiera puedo decir
como hija que he vivido alguna de esas situaciones porque mis padres se
divorciaron teniendo yo meses de nacida, así que ha sido un trabajo fuerte. Me
he sentado a hablar con mi mamá, saber qué vivió, cómo se sintió, qué la movía
luego de la separación, etc. También he hablado con muchas mujeres divorciadas
que ni se dan cuenta que mis preguntas son para crear a Alexandra, me he metido
hasta en foros de internet de mujeres
divorciadas y es interesantísimo, la mujer divorciada aunque al principio
sufre, luego pasa a una suerte de etapa de renacimiento y es dueña de su vida
más que nunca, es más alegre, se acepta más, es como si se quitara un peso de
encima, de verdad es admirable.
P.- ¿Qué te atrajo de este personaje?
-Ser actriz te da esa capacidad de encarnar
experiencias que tu tal vez nunca has experimentado, y cuando es así, es más
rico, es mayor el reto, es donde está el trabajo real de la actuación. Quiero
hacer muchos personajes y que todos sean distintos, quiero hacer de prostituta,
de mujer mala y calculadora, de bulímica, de
acomplejada, de mujer maltratada,
de bailarina, de campesina, de barrio… siempre quisiera que mis
personajes dieran un mensaje de aliento, un personaje que diga a través de la
pantalla “sé por lo que estas pasando”.
P.-Actualmente la trama de tu personaje la lleva a caer en las
garras de un mujeriego ¿te ha sucedido en la vida real?
R.-¿Qué
hombre no es mujeriego? (risas) hay unos más que otros, pero al final todos
¡sacan las garras! Creo que mi primer
amor fue un mujeriego con negritas y mayúsculas, pero gracias a esas
experiencias que te va dando la vida y el día a día, uno puede seleccionar
mejor entre las opciones del mercado. No he sido una mujer sufrida gracias a
Dios, ni de vivir relaciones tormentosas por este tipo de problemas, y espero
que no suceda en el futuro.
P.- ¿Y Alexandra? Todo parece indicar que terminará
enamorada…
R.-Aún no
sé si Alexandra terminará enamorada de Cesar Ayala (Sandy Olivares), hasta
ahora tienen una relación bien interesante de amor odio como la resumo yo,
porque aunque ella no lo odia lo menosprecia cada vez que puede; pero es
una estrategia de buscar el defecto para no engancharse entre lo que pensará
ella es “su peor opción”, pero vendrán situaciones en donde ambos compartirán
tantas cosas que quizá se demuestre aquello que dice “del amor al odio hay un
pequeño salto”.
P.- ¿Cuál sería el personaje a la medida de
Andreina Caro?
R.- No
tengo límites, cualquier reto que yo acepte como actriz lo llevaré adelante y
será a mi medida. Fíjate que en “Estrambótica Anastasia”, era Yeli una muchacha
de servicio bastante reservada, trabajadora, del interior del país; era un personaje
de algunos capítulos y terminó creciendo y grabando hasta el capítulo final.
Luego vino Milagros, en la telenovela “Por todo lo alto” y hacerle una
caracterización fue idea propia, cuando me lo dieron dije “aprovechemos que
tengo aparatos en los dientes, ella va con lentes, se va a vestir demasiado
normalita, va a ser retraída y de bromita se maquillará”, recuerdo que la gente
me decía que aprovechara mi físico y no me ocultara tras esos lentes, pero yo
quise hacer algo distinto. Esta ha sido una de las experiencias más bellas, y
tengo que decirlo, que me ha tocado vivir hasta ahora en la televisión, en este
proyecto conocí personas maravillosas que ahora son grandes amigos como Liliana
Meléndez, Luis Olavarrieta, Ileana Alomá, compartí mucho con una amiga de
infancia como es Ámbar Díaz, el director Otto Rodríguez, de verdad me quedo
corta nombrando actores y técnicos con los que compartí. En “Camaleona” mi
participación fue corta, de tres meses aproximadamente, y encarné a Paola, la
mejor amiga de Gioia Arismendi. Paola era una universitaria extrovertida, una
chama líder, rumbera, coqueta era lo contrario de Milagros.
Alexandra
Valecillos, es otra cosa ¡tiene hasta apellido! es el personaje más completo
que he representado hasta ahora, y le doy las gracias infinitas a Dios y a
todos los involucrados en este proyecto, al Sr. José Vicente Quintana, los
escritores, a reparto, a producción, al director, a mis compañeros actores;
porque este es el momento que yo siempre había esperado.
P.- Alexandra es un personaje más maduro…con
una trama que va en desarrollo
R.- Ella,
con el perfil que venía desarrollando, no sólo se
quedó como la asistente y
mejor amiga de Gabriela Bustamante (Chantal Baudaux) sino que
además, su trama
se ha ido desarrollando cada vez más y eso es una gran
satisfacción para mí
como actriz. Ha sido el personaje con mayor responsabilidad para
mí, sé que es
mi oportunidad de oro y pienso aprovecharla al máximo. Confieso
que al
principio estaba muy asustada, tenía casi tres años
retirada, y decía voy a trabajar con Chantal Baudaux
¡que lujo!
Pero todo ha fluido muy bien porque cuando uno encuentra el norte de lo
que
deseas hacer, no hay nada que te detenga. De hecho paralelo a este
proyecto,
tenía dos propuestas en canales de la competencia, y al momento
de decidir
pensé en que esta producción seguro sería algo
espectacular ¡y no me equivoqué!
La novela es un éxito y los números así lo
demuestran, de verdad estoy
orgullosísima porque mi corazón me decía que era
aquí donde debía estar.
P.- Cuatro telenovelas forman parte de tu hoja de vida en la
pantalla chica ¿Te interesan el cine o
las tablas?
R.-¡Por
supuesto! Hay que prepararse, estudiar, escuchar, ser humilde, preguntar, ser
actor es una experiencia de vida que te pasea por muchas emociones que a veces
desconoces. Ya hay algo que se está cocinando y que huele muy bien (risas)… No
estoy negada a ninguna posibilidad, sé que todo va llegando en su justo
momento. Quiero crecer como actriz, es algo fundamental, soy de las que leo
libros, pregunto a colegas, y sigo estudiando actuación en mis tiempos libres y
es divino, nunca había estudiado algo con tanto afán. El cine y el teatro son
un sueño para cualquier actor, y lo mágico es que cada género es totalmente
diferente.
P.- ¿Qué puedes ofrecer para marcar la
diferencia en un medio tan competido
como éste?
R.- Sabes
que yo no pienso en la competencia, mis energías van encaminadas hacia otra
cosa. De hecho, cuando trabajaba como modelo yo llegaba con mi 1.66 metros de estatura
pero bien plantada ante esos mujerones (risas) si pensaba en competencia creo
que me habría deprimido el primer mes. Soy una persona más bien de energías, en
busca de la felicidad espiritual y eso me hace sentir y pensar en que doy todo
con el corazón y el alma, y que eso tiene su recompensa. Marcar la diferencia
para mí es ser sensato, ser humilde, prepararse, mantenerse en pantalla, tocar
emociones en el espectador, que la gente diga a mi me pasó eso, yo reaccioné
como ella, tengo las virtudes o los defectos del personaje que representa. Ser
real, eso es lo que más agradece el público.
P.- Aparte de “Calle Luna, Calle Sol” ¿qué otros proyectos te
ocupan actualmente?
R.-He
hecho algunas campañas publicitarias que están actualmente en pantalla y otras
que faltan, todo dependiendo del tiempo que me deje libre “Calle Luna, Calle
Sol”. El artista siempre está en la búsqueda de nuevas experiencias y
proyectos, he hecho casting para un proyecto en cine y estoy fascinada con eso,
ojalá se me de esta gran oportunidad porque es algo diferente a la actuación en
dramáticos, de hecho también para eso me estoy formado, no espero que llegue la
oportunidad para prepararme, me preparo para que llegue. Actualmente formo
parte de la campaña publicitaria de Nestea, es un comercial súper divertido que
esta en radio, prensa, TV y vallas.
P.- Muchos te identifican por el comercial de ropa íntima…
R.- Es un comercial hermoso,
súper bien cuidado a nivel de dirección, de estilismo, de todo. ¡Sacaron lo
mejor de mí! tanto así que la gente me dice que no puede creer que todo eso
esté escondido bajo mi ropa (risas). Esto no me sonroja, lo que si digo es que
aquí está la representación de las chiquitas con sabor aunque es obvio que hay
pose, hay búsqueda de los mejores ángulos, fue un trabajo arduo de todo un día
para lograr ese comercial que ha hecho que la gente se olvide de mi nombre y me
diga "Diane".
P.- ¿Qué te dejó El Club de los tigritos?
R.- ¡Fue una gran
experiencia para mí! estuve casi tres años formando parte del Ballet de
Marjorie Flores, de quien aprendí la disciplina que se necesita en este medio y
hasta en la vida misma, la profe era muy exigente y eso es algo que agradeceré
por siempre porque nos enseñó a no dejarnos llevar por banalidades del medio,
por no dejarnos llenar la cabeza con falsas expectativas, por querer y luchar
siempre por lo que queríamos. Fue muy divertido, aún guardo las cintas de VHS
que tiene los programas, allí de hecho tuve un asomo a la actuación.
P.- Con esa experiencia como tigrita y la experiencia en
animación de eventos corporativos ¿te dejarías seducir por esa faceta?
R.- Nunca he abandonado la
idea de ser conductora de un programa, aunque lo dejaría para dentro de unos
años, ya le agarré el gusto a la actuación ¡y no está en mis planes
abandonarla!
Contacto de Prensa: Blanca Santos
04122250877- blanquisantos@gmail.com
Caracas, julio de 2008
rev. dig. UNIVERSO Nueva Era
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