|
TE VERDE, para la vida…
|
|
|
El
té verde contiene compuestos
antioxidantes que son muy beneficiosos para luchar frente a
determinados tipos
de cáncer y en la reducción de los efectos
propios del envejecimiento. De
acuerdo a un estudio publicado en Nature
el 5 de Junio de 1997 por un
equipo
del Colegio de Médicos de Ohio, el té verde posee
propiedades
anticancerígenas... El té constituye la segunda
bebida más consumida en el
mundo, sólo detrás del agua. En China, se lleva
utilizando desde hace casi
3.000 años, no sólo por sus propiedades
estimulantes, sino porque ayuda a
prevenir y mejorar numerosas dolencias.
Dentro de la medicina tradicional
china, se usa para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a eliminar las
toxinas
y para prolongar la juventud. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII,
que el
té se extendió y se convirtió en una
bebida popular en Europa.
A pesar de que el té se lleva
bebiendo desde hace miles de años, las investigaciones
científicas para
documentar los potenciales beneficios para la salud de esta antigua
bebida, no
tuvieron lugar hasta pasadas décadas.
De estos estudios se ha comprobado
que el té verde contiene altos niveles de unas sustancias
llamadas polifenoles,
que poseen propiedades antioxidantes, anticancerígenas e
incluso antibióticas.
El té verde también puede ayudar a prevenir las
enfermedades cardíacas y del
hígado
Un grupo, cada vez mayor, de
estudios clínicos llevado a cabo tanto en el hombre como en
animales de
experimentación sugieren que el consumo regular de
té verde puede reducir la
incidencia de una variedad de cánceres, incluyendo el de
colon, páncreas y
estómago.
El té verde se elabora con las
hojas cocidas al vapor y posteriormente secadas; mientras que el
té negro se
prepara dejando marchitar las hojas, que después se
enrollan, se dejan
fermentar y se secan. Pero como el té verde está
menos procesado que el té
negro, contiene más cantidad de antioxidantes y por ello, es
el más potente de
los dos.
Estudio botánico
El té es una de las plantas más
conocidas del mundo, de hecho, su cultivo está ampliamente
extendido por todas
las zonas tropicales del planeta.
Descripción
de la planta
La parte de la planta empleada con
fines terapéuticos son las hojas. Pero dependiendo del
procesamiento a que se
sometan, se obtienen diferentes presentaciones: té verde y
té negro.
El té pertenece a la familia
Teácea. Es un pequeño árbol perenne
que puede llegar a medir 5-10 m de alto en estado
salvaje, aunque cuando se cultiva no suele sobrepasar los 2 m de
altura.
Sus lanceloladas y agudas hojas
son de color verde oscuro, se disponen alternas y miden generalmente
entre 5-10 cm de largo por 2-4 cm de ancho; una de las
características que tienen estas hojas es que son dentadas
en sus 2/3 partes
superiores. La parte de la planta empleada con fines
terapéuticos son las
hojas.
Tiene unas delicadas flores de
color blanco crema o rosáceo, que desprenden un agradable
aroma. Son pequeñas y
se disponen de forma solitaria o en grupos de 2 o 3 flores. Cada flor
consta de
5 sépalos ovales y entre 6-9 pétalos. El fruto es
una pequeña cápsula
redondeada, en cuyo interior se localizan las semillas.
Aunque originario del sudeste
asiático, desde India y Sri Lanka hasta China o
Japón, el té crece de manera
extensa en las regiones tropicales y subtropicales. En las proximidades
al
ecuador terrestre, puede encontrarse hasta una altitud de casi 2.000
metros.
Condiciones
de cultivo y
recolección
Para que el crecimiento del té sea
óptimo, requiere suelos bien drenados, ricos en materia
orgánica y con un pH
ligeramente ácido. En cuanto a la temperatura, lo ideal es
que oscile entre 14-27ºC (aunque es un árbol de
hoja perenne, no tolera las heladas). Necesita sol y abundante agua.
Los pelos de la raíz son muy
finos, por lo que es muy sensible a la falta de humedad, que puede
hacer que la
planta se seque. Cuando se encuentra en plena floración,
necesita un riego más
abundante. La recolección tiene lugar cuando la planta
alcanza una edad de 3
años.
Dependiendo del lugar de origen
del té, las condiciones climáticas
varían y ello es la razón de que existan
diferentes variedades de té verde, cada una con unas
peculiares características
en cuanto al olor, sabor y color de la infusión preparada.
La recolección tiene lugar cuando
la planta alcanza una edad de 3 años, y suele repetirse tres
veces al año. Se
escogen los brotes jóvenes que están formados por
5-6 hojas dispuestas
alrededor de una yema terminal cerrada.
Estudio
químico
Las hojas de té contienen un 5-6%
de agua y un 4-7% de sales minerales, especialmente ricas en potasio y
manganeso. Otros compuestos minoritarios que también pueden
encontrarse en el
té son ácidos orgánicos como
málico,
succínico, oxálico y galoquínico;
compuestos
glucídicos como inositol, azúcares reductores,
gomas y
pectinas; e incluso un
pequeño porcentaje de lípidos.
Entre los principios activos
responsables de la actividad terapéutica del té
verde destacamos su contenido
en compuestos polifenólicos (3%), que son de tres tipos:
flavonoides, catecoles
y taninos. Es importante señalar que los polifenoles
disminuyen con la edad de
la planta y con la época de recolección, para
plantas de la misma edad, es
menor en primavera y máximo en agosto-septiembre.
Entre los flavonoides, los más
importantes son el kemferol, quercetol (quercitina) y miricetol. Los
catecoles
son más abundantes en la planta fresca y en té
verde, que en el té negro, de
entre todos ellos, los más activos son el catecol,
epicatecol y sus ésteres con
ácido gálico. Por último,
también contiene taninos catéquicos condensados
(8-25%). También tiene una pequeña cantidad de
aceite esencial (0.007-0.014% en
las hojas frescas), que es mayor en el té negro porque se
forma en el curso de
la fermentación de las hojas.
Recordemos que el té verde sufre
estabilización con vapor de agua y secado, mientras que el
té negro, sí sufre
fermentación y posterior secado. Este aceite esencial
contiene hexenol, y
pequeñas cantidades de aldehidos, butiraldehido e
isobuteraldehido, así como de
alcoholes fenólicos, geraniol, linalol y citral. Es
importante señalar que los
polifenoles disminuyen con la edad de la planta y con la
época de recolección.
Quizá, de todos los componentes
del té, los alcaloides (2-4%) sean los más
conocidos. Se trata de derivados de
la purina, conocidos más comúnmente como 'bases
xánticas', las más abundantes
son la cafeína y la teofilina.
En la planta fresca, la cafeína se
encuentra combinada con los ácidos orgánicos
formando un compuesto conocido
como 'tanoide'. Esta es la razón por la que el té
negro tiene una acción más
estimulante sobre el sistema nervioso, que el té verde,
puesto que durante el
proceso de fermentación se rompe este tanoide dejando libre
la cafeína. Por
último, no podemos olvidarnos de mencionar la presencia de
vitaminas y enzimas.
Acción
farmacológica
Gracias a su variada composición
química, el té posee interesantes efectos
terapéuticos.
- Los polifenoles del té
verde son
potentes antioxidantes. Algunos estudios han demostrado que los
polifenoles más
frecuentes del té verde (catequinas) son más
potentes para suprimir los
radicales libres, que las vitaminas C o E.
- Además diferentes
estudios han
comprobado que el té verde es anticancerígeno,
siendo capaz de contrarrestar la
aparición y desarrollo de diferentes tipos de
cáncer. Y ayuda a frenar el
envejecimiento y el avance de algunas enfermedades degenerativas.
- Las bases xánticas,
especialmente
la cafeína, hacen que actúe como estimulante del
sistema nervioso y bulbar
(estimula los centros respiratorios y vasomotores que se encuentran a
nivel del
bulbo).
- El té verde
también presenta
acción diurética, broncodilatadora y astringente
(antidiarréica).
- Es hipolipemiante, es decir, capaz
de reducir los niveles de LDL-colesterol y de triglicéridos
plasmáticos, al
tiempo que eleva los niveles de HDL-colesterol, el colesterol bueno. Y
gracias
a sus propiedades antioxidantes, evita la oxidación del
colesterol y tiene un
efecto antiaterosclerótico.
- La formación de
coágulos
sanguíneos (trombosis) es la causa principal del ataque
cardíaco y angina de
pecho, y el té verde ha demostrado ser capaz de reducir la
formación anormal de
coágulos sanguíneos con una eficacia similar a la
de la aspirina, gracias a su
actividad vitamínica P.
- El té verde disminuye
los niveles
de azúcar en sangre, es decir, es hipoglucemiante; y tiene
ligeros efectos
antibióticos, frente a ciertas bacterias como los
estafilococos y algunos
virus.
Aplicaciones
terapéuticas
Los estudios del laboratorio
muestran que el extracto verde del té protege contra muchas
enfermedades
degenerativas comunes.
- La capacidad del té
verde para
prevenir el cáncer está tan establecida, que los
estudios actuales están
probando el té verde como posible terapia potencial contra
el cáncer. Los
estudios experimentales llevados a cabo sugieren que los componentes
del té
verde pueden ayudar a prevenir el cáncer de piel, cuando se
aplican
directamente sobre la piel. Los polifenoles del té
también pueden ayudar a
broncearse y a proteger la piel contra el daño provocado por
el sol.
- Los potentes efectos antioxidantes
del té verde inhiben la oxidación del
LDL-colesterol en las arterias. La
oxidación del LDL-colesterol desempeña un papel
importante para contrarrestar
la formación de aterosclerosis; y gracias a sus efectos
antitrombóticos, puede
ser eficaz en la prevención de algunas enfermedades
cardíacas.
- Por sus acciones estimulantes del
sistema nervioso, puede emplearse para aliviar tanto la fatiga
física como la
fatiga mental. Además puede contrarrestar los
síntomas de un ataque de asma,
por su actividad broncodilatadora.
- En caso de diarrea, el
té puede
frenarla porque sus taninos le confieren actividad astringente, pero
hay que
tener precauciones porque en algunos casos puede provocar algunas
molestias
digestivas.
Precauciones
Dado que el té verde es una bebida
ampliamente consumida, generalmente se considera seguro. Sin embargo,
es
preciso señalar que contiene cafeína, aunque en
un nivel inferior al té negro o
al café.
Efectos
secundarios
Por su contenido en cafeína, el té
verde puede provocar insomnio, nerviosismo y otros síntomas
similares. Además,
dado que las bases xánticas tienen una acción
diurética, se puede observar un
aumento en la orina. En cuanto a su contenido en taninos, si se toman
infusiones concentradas o en ayunas, puede provocar náuseas
y vómitos, aunque
este efecto es más marcado en el té nergro.
Contraindicaciones
Debido a todo lo comentado
anteriormente, el té verde no se debe dar a los
niños.
Interacciones
medicamentosas
En caso de estar tomando
medicamentos del tipo IMAO (inhibidores de la mono-amino-oxidasa), hay
que
tener en cuenta, que la cafeína presente en el té
verde puede causar problemas.
Preparaciones
de interés
Diferentes estudios llevados a
cabo sugieren que tomar 3 tazas de té verde al
día, ayudan a proteger contra el
cáncer. Pero dado que a muchas personas no les agradan las
infusiones, los
laboratorios farmacéuticos fabrican cápsulas con
extractos de té verde o
presentaciones líquidas.
En estos casos, hay que seguir
siempre las indicaciones dadas por el fabricante, especialmente cuando
el
extracto no sea estandarizado, ya que la concentración de
principios activos
puede variar de una marca a otra.
El té verde es poco aromático, de
sabor amargo y la infusión obtenida es verdosa; a diferencia
del té negro que
es más aromático, de sabor astringente y su
infusión es de color rojizo. El
extracto del té se utiliza para dar sabor a las bebidas,
helados y otros
postres lácteos. Además se utiliza como fuente de
colores alimentarios (negro,
verde, anaranjado, amarillo, etc.).
Té
helado a la hierbabuena
Deleitarnos
con el placer de un té
helado es muy sencillo, sólo hay que preparar una
infusión con una cucharadita
de té verde por taza de agua hirviendo que se deja reposar
durante 10 minutos,
tapando la taza para evitar que se pierdan los principios activos
volátiles.
Transcurrido el tiempo se cuela y
momentos antes de tomarlo se agrega un poco de hielo picado y unas
hojitas de
menta o hierbabuena. Si se desea, se puede endulzar con
azúcar de caña o miel,
al gusto. El té verde es poco aromático, de sabor
amargo y la infusión obtenida
es verdosa.
Compresas
de té verde para los
ojos cansados
Las bolsitas de té, una vez
usadas, pueden emplearse como cataplasmas sobre los ojos cansados y
para
reducir las bolsas que se forman alrededor de ellos.
De igual manera, se puede preparar
una infusión y aplicarla también en forma de
compresas sobre la frente, para
aliviar el dolor de cabeza.
Como puedes ver los Beneficios
para la salud del té verde son innumerables. Puedes conocer
más sobre sus
excelentes cualidades en la nota Té verde:
elaboración y propiedades. Por otra
parte, las últimas noticias informan día a
día, sobre nuevos estudios, como el
que ha descubierto que los cítricos son potenciadores de los
antioxidantes del
Té Verde.
Fuente: Vida Sana
- Industrias del TE
para la vida
|
|
|
Stand de degustación
de CHÁS CAMPO VERDE LTDA.
en el Mercado Municipal de Curitiba, Paraná, Brasil |
|
febrero de 2009
Rev Dig UNIVERSO
Nueva
Era
|
|
|
|
Pulse aquí para volver a artículos |
|
|
Pulse aquí para volver a portada |
|
|
|