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 Cuenta
la historia que hacia los años de 1397 en el reinado de Carlos
VI de Francia se había prohibido el uso de las cartas, a
excepción de los días festivos. Pero el origen del Tarot
quizás se remonta hacia los tiempos del antiguo imperio Egipcio
donde a sus sacerdotes se les reconocía como verdaderos maestros
del arte adivinatorio a través de las sagradas cartas llamadas
“Libro de Thot”. Fueron luego copiadas por los
pueblos bohemios en su transitar por esas tierras quienes
celosamente las trasmitieron por toda Europa hasta nuestros
días.
También se cree que el origen del Tarot en Europa se remonta
años anteriores a 1240, cuando su juego era castigado bajo la
pena de “remo de galera perpetua”, entonces era llamado
juego de “Rey y Reina”.
Se le atribuye al celebre orientalista Guillaume Postel la
revelación de algunos de los misterios de símbolos y
significados de los jeroglíficos antiguos contenidos en el
sagrado Libro de Thot, cuyo esfuerzo le costaría la cordura. Sin
embargo, antes de enloquecer por completo consiguió publicar su
obra maestra titulada “Llave de las cosas ocultas” fechada
por el año 1540.
Mateo Maria Boiardo en el Renacimiento, escribió un tratado
sobre los “taris” o “Cartas del Tarot”, pero
fue un pintor llamado Mantenga de Padua quién diseña las
misteriosas cartas junto a los personajes y símbolos sagrados en
su forma completa.
Por esa época la Iglesia católica puso muchos
obstáculos para la difusión de las Cartas, pues
aludían que procedían de países páganos. No
obstante, los naipes “taris” se impusieron con gran
éxito por toda la antigua Europa.
En la edad moderna ilustres pintores como Gentilini, Novak, Buzzati y
Guttuso entre otros se dedicaron a incorporar formas artísticas
y simbólicas de singular belleza y esplendor. Pero siempre
quedó vivo el encanto y la magia original del Tarot.
Es indudable que la natural ansiedad por conocer el futuro le ha dado
un campo muy especial al tema de la adivinanza a través del
Tarot. Como praxis perteneciente al arte de las Mancias, su
popularidad ha transcendido en el tiempo. Por lo que hoy es muy
común la presentación ante distintos medios de
comunicación, principalmente televisivos en nuestro país a
destacados personajes interpretando la buena fortuna a través de
los arcanos (secretos) mayores y menores ante un colorido paño
sobre la mesa.
Muchas personas lo toman como un ingenioso entretenimiento que
podría ser divertido, otras sin embargo, lo aprecian como
“mensajes del destino” que de alguna forma influyen en el
acontecer cotidiano. Lo cierto es que, el arte de echar
las cartas se ha difundido por muchos lugares y cualquier
ocasión es buena para escudriñar en el mazo de los 78
naipes o barajas para ver qué nos depara el destino. Amen de los
años de estudio, desarrollo de la intuición y
práctica para sintonizar las energías psíquicas
misteriosas y necesarias a fin de diagnosticar a través de la
lectura de los diferentes sistemas y combinaciones empleados para
develar los secretos del Tarot. |
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mayo de 2009
Rev Dig UNIVERSO
Nueva
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