EL TAROT, EL
PSICOANÁLISIS, SIGMUND FREUD, LA TEORÍA DEL
INCONSCIENTE COLECTIVO, Y CARL JUNG Por Juan Carlos Pons
– Caracas, Venezuela
“Negar
a priori es mostrar un espíritu anticientífico,
es reñir con la
evolución del Ser, por consiguiente, con el
perfeccionamiento del
individuo”
Serge Raynaud de La Ferriere
– Fundador de la Gran Fraternidad Universal.
En este artículo se abordará mucho de lo que
tiene que ver con el Tarot de Marsella desde el punto de vista del
Psicoanálisis, metodología desarrollada en el
siglo XIX por el médico neurólogo austro-checo
Sigmund Freud (1.856-1.939) y desde el punto de vista de la
Teoría del Inconsciente Colectivo desarrollada por el
psiquiatra suizo Carl Gustav Jung (1.875-1.961) en la década
de los 1.910’s. En sus inicios, Carl Jung fue colaborador de
Sigmund Freud. Éste último inició la
rama de la Psiquiatría llamada Psicoanálisis, que
desarrolla una teoría sobre los procesos
psíquicos del inconsciente basado en los complejos sexuales.
Carl Jung fue un pionero de la psicología profunda. El
discrepaba del origen sexual que Sigmund Freud le daba a todo el tema
de la psique. El descubrimiento y la formulación de la
Teoría del Inconsciente Colectivo surgieron de su necesidad
de explicar ciertos fenómenos repetitivos que encontraba en
sus pacientes sin ninguna causa aparente. A través de sus estudios, observó lo que llamo
arquetipos de conducta. La palabra arquetipo significa: arques,
antiguo, y tipo, modelo. Según su opinión, estos
son modelos antiguos de conducta que son pre-existentes en la psique.
Igualmente, Jung expresó la Teoría del
Inconsciente Colectivo basado en los sueños de sus
pacientes. Jung reconoce la poderosa influencia que tienen en la psique
humana las imágenes obtenidas en los sueños.
Jung puso mucha atención a la Astrología y al
Tarot, como modelos de su Teoría del Inconsciente Colectivo,
ya que veía en ellos una gran riqueza en arquetipos. En
realidad, el creía firmemente que el Tarot era una
“fórmula alquímica
encriptada”, porque, según él, el Tarot
es un método para develar el inconsciente, y develar las
pistas sobre el proceso de individualización y el desarrollo
del Yo; a esto él lo llamaba “alquimia
psíquica”. Para él, el
Tarot no era más que un extracto de los arquetipos del
inconsciente colectivo.
La siguiente cita textual corresponde a una conferencia de Jung en
1.933, la cual aparece documentada en el libro “Visions:
Notes of the Seminar given in 1.930-1.934 by C. G. Jung”,
Editorial Princeton University, 1.997, y que muestra la
opinión que Jung tenía sobre el Tarot:
“Estas cartas en realidad son el origen de nuestro conjunto
de cartas, en las que el rojo y el negro simbolizan los opuestos, y la
división de 4 –tréboles, espadas [o
picos], diamantes y corazones—también pertenece al
simbolismo de la individuación. Son imágenes
psicológicas, símbolos con los que uno juega, de
la misma forma que el inconsciente parece jugar con su contenido. Se
combinan en cierta forma, y las diferentes combinaciones corresponden
al desarrollo lúdico de los eventos de la historia de la
humanidad. Las cartas originales de Tarot consisten de las cartas
ordinarias, el Rey, la Reina, el Caballero, el As, etc.,
–solo que las figuras son un poco diferentes–
además de que existen 21 cartas que son símbolos,
o cuadros de situaciones simbólicas. Por ejemplo, el
símbolo del Sol, o el símbolo del Colgado, o de
la Torre golpeada por un rayo, o de la Rueda de la Fortuna, y
así sucesivamente. Son una especie de ideas
arquetípicas, de una naturaleza diferenciada, que se mezclan
con los constituyentes ordinarios del flujo del inconsciente, y de esta
forma es aplicable como un método intuitivo con la
intención de entender el flujo de la vida, posiblemente
hasta predecir eventos futuros, siendo que todos los eventos permiten
una lectura de las condiciones del momento presente. En este sentido
son análogas al I Ching, el método de
adivinación china que permite por lo menos una lectura de la
condición presente. En realidad, el hombre siempre siente la
necesidad de encontrar acceso a través del inconsciente al
significado de su condición actual, porque existe una
correspondencia o similitud entre la condición que prevalece
y la condición del inconsciente colectivo”.
Jung, a diferencia de Freud, tenía en alta estima a la
Metafísica, la Alquimia, y la Astrología, de
hecho las incluyó en sus teorías.
Transmitió su conocimiento a sus discípulos, y
existen varios que crearon métodos para la
utilización del Tarot en el Psicoanálisis.
Uno de esos discípulos fue Robert Wang, quien en su libro
“El Tarot de Jung y sus imágenes
arquetípicas” incluyó el
llamado “El
Tarot de Jung”, un hermoso juego de
láminas diseñadas por él mismo,
incluyendo y poniendo énfasis en las enseñanzas
de su maestro. La obra de Wang muestra los paralelismos entre la
filosofía de Jung y la Cábala
Hermética, un sistema que ha sido esencial a la
mística occidental desde el Renacimiento.
Una de las Leyes Herméticas que avala el funcionamiento del
Tarot es la Ley de Sincronicidad. Ésta es vista por Jung
como una resonancia entre la psique individual y los arquetipos. Para
Jung, una sincronicidad ocurre cuando nuestra mente se focaliza y
concentra en una imagen arquetípica del mundo exterior que,
como un espejo, nos retorna una especie de reflejo de nuestras
preocupaciones, bajo la forma de un evento marcado por ciertos
símbolos de manera que podamos utilizarlos.
El Tarot devela, precisamente, estos arquetipos que están
influyendo sobre tu vida y forman parte de ti, ya decía Jung
que solo conociendo tus arquetipos podrás encontrar a tu
verdadero Yo y superar tus complejos. Estos complejos
representarían en este caso represiones o angustias, para lo
cual es importante identificarlas y superarlas para no caer en
ningún proceso neurótico.
Aplicar los métodos de Jung y sus diversas influencias como
el Tarot, es intentar conocerte a ti mismo y saber que la
solución a la mayoría de dilemas están
dentro de ti. Lo más correcto sería llamarlos
métodos de introspección. Un viaje en la
búsqueda de tu verdadero ser.
Carl Jung en sus escritos describe cuatro estados de la psique:
a) El
Consciente, conformados por la mente y el ego.
Él es portador de nuestro sentido de identidad y continuidad
en el espacio-tiempo.
b) El
Inconsciente Personal, de una naturaleza
filosófica, ontológica,
simbólica, relacionado con la experiencia
individual. Allí moran memorias reprimidas, percepciones
subliminales, complejos y emociones y creencias socialmente no
aceptadas.
c) El
Inconsciente Colectivo, arquetipal, transpersonal, de
naturaleza hereditaria y filogenética (es decir,
memorias de la especie humana en este caso y que se transmiten a
través del ADN). Es común a toda la Humanidad y
sus elementos estructurales son los arquetipos.
d) El
Yo Superior, llamado por Jung el Sí Mismo (Self).
Es el arquetipo de la totalidad, es la imagen divina, el principio
unificador de toda la psique. Es el poder transpersonal que trasciende
al ego, siendo la autoridad psíquica suprema. Como el Yo
Superior no tiene fronteras, es personal y transpersonal al mismo
tiempo.
De esta forma, el modelo junguiano de la psique forma parte de los
conceptos preliminares que necesitaremos para abordar al Tarot.