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PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR
Por astr. Rosa Pezzuti - La Palma, Islas Canarias
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"No
practicaré la adivinación ni la predicción para satisfacer los mórbidos anhelos
de los curiosos, ni buscaré asombrar, ni jugar con la credibilidad ajena, sino
que satisfaré consultas sólo a quienes tengan un problema sobre el cual saben
que necesitan ayuda, buscándola ansiosamente”.
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Apelando
al sentido común estoy convencida que la mayoría de las
personas están de acuerdo con esta frase y con lo que lleva
implícito. Con esto, quiero decir que, de forma consciente y de
forma menos inconsciente de lo que pensamos, somos responsables de
nuestro bienestar físico y, por supuesto, del mental que juega
un papel principal a la hora tanto de la sanación como del
mantenimiento de este bienestar.
Centrémonos ahora en la palabra prevenir, según la
definición del diccionario, significa ‘prever’,
‘conocer de antemano un daño o perjuicio y tomas las
medidas necesarias’. Claro, me imagino que muchos estarán
pensando que nos gustaría poder ser más intuitivos y
así poder atajar cualquier problema de antemano, sin tener que
recurrir a las medicinas que, sin ánimo de polemizar, o entrar
en un debate filosófico, aún siendo eficaces en muchos
casos, no deberían ser lo único a nuestra
disposición o mejor dicho, no deberíamos tener que llegar
a depender de ellas como la panacea a nuestras dolencias.
El mundo de la Nueva Era y la infinidad de terapias que en él se
amparan, nos ha brindado un abanico de posibilidades, tanto para la
sanación como para la prevención. Y, en este campo, la
Astrología, en su rama médica, nos brinda una herramienta
eficaz.
La Astrología médica aporta un nuevo enfoque en materia
de prevención. Es necesario conocer que existen unas causas y un
principio, del cual procedemos, para poder hacer algo por mitigar los
efectos. Probablemente un acercamiento a la solución se
encuentre en el estudio concienzudo de la relación existente
entre los astros y el cuerpo humano.
El gran problema estriba en el miedo a lo que pueda surgir en el
análisis de la carta médica. Los miedos cierran puertas
que es lo opuesto a la expansión de la conciencia. La
Astrología médica, en materia de prevención, puede
hacer surgir la voluntad de sanación indicando el camino a
seguir, ya sea con un chequeo a tiempo, un cambio en la
alimentación, el aporte de determinados nutrientes o,
simplemente, el ejercicio físico. Para esto recurrimos a la
interpretación de la carta natal en su totalidad.
Todo forma parte de un mismo conjunto y todo está
interconectado. Así que, cuando estamos interpretando, por
ejemplo, un aspecto que predispone a las luchas en el campo financiero
o a la ruptura de amistades o confrontaciones, también podremos
usar esa misma configuración para preguntarnos cómo nos
afectaría en la salud.
La
carta natal representa el conjunto de energías definidas en
cualidad, cantidad y efecto, que conforman nuestros temores,
obsesiones, complejos, etc.; pero, sobre todo, de dónde y
cómo podemos sacar lo mejor de nosotros mismos, nuestra voluntad
y la fuerza para superar cualquier escollo. Para ello debemos recurrir
a la distribución de los planetas por Casa y signo, haciendo un
mayor énfasis en la naturaleza del Sol, Ascendente, Luna y
Regente natal, pero sin caer en recetas preestablecidas, porque
sólo una mirada en su globalidad nos hablará de la
predisposición que tiene esa persona de padecer ésta o
aquella enfermedad. Diríamos entonces que el primer paso
consiste en determinar a qué terreno nos enfrentamos, es decir,
cuáles son las resistencias o debilidades estructurales de la
persona, como también las enfermedades hereditarias.
En líneas generales debemos tener en cuenta que no solamente
encontraremos causas de enfermedad en las tensiones y aspectos
conflictivos en las Casas 6, 8 y 12, sino que todas las casas pueden
aportar valiosas informaciones para realizar un buen diagnóstico
a fin de buscar su verdadera causa.
La actitud ante la enfermedad vendrá dada por aquella cualidad
de la que la persona resulta carecer, por ejemplo, un exceso de fuego
ante una carencia del elemento tierra predispone al estrés y al
desgaste. Un exceso del elemento agua, a la inestabilidad emocional y a
cuadros depresivos, etc. Finalmente, el cómo encaremos la
vía de prevención puede llegar a significar una gran
diferencia. Señalar el aire general del tema, como los aspectos
positivos y de cooperación de energías planetarias de que
dispone la persona, nos ayudará a enfocar los puntos sensibles
que puedan aportar defensas y a indicarnos qué terapia resulta
la más indicada.
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noviembre de 2010
Rev. Dig. UNIVERSO Nueva Era
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