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No
sé por dónde vino la idea, ni sé porqué
surgió, como siempre dejo que mis manos sigan escribiendo porque
mis pensamientos deben fluir.
No soy, tampoco, una escritora, pero tampoco una principiante, soy
únicamente una apasionada de la Astrología
psicológica a la que me dedico ya de algunos añitos. La
edad, como en toda dama, ni se dice ni se piensa. Pero vamos a lo que
nos tiene que llevar este escrito: la Psicoastrología en La
Palma.
¿Porqué
aquí? Es simplemente el destino, se crea o no o si lo prefieren,
el libre albedrío, lo que me ha traído hasta aquí
y es dónde estoy ejerciendo la tan polémica
profesión, pero, también, la tan amada por muchos y es
todo un honor ser parte de este grupo de personas que admiramos sus
complejos símbolos, logrando interpretar lo que los antiguos
padres de la Astrología han hecho antes que nosotros.
Cada lugar y persona representa un reto cuando se nos da la oportunidad
de hacer una evaluación o, como en este caso, un resumen de lo
que ha sido para mi estar en esta isla bonita, La Palma. El tiempo es
lo de menos, puedes estar en un lugar durante eones y ni así
conocerlo en lo más mínimo, en otros casos, estar unos
días y penetrar en el corazón y esencia del lugar.
¿Es casualidad o no el poder conectar con el lugar? Este
acertijo queda para otro momento. Lo importante es saber que se tienen
pocas oportunidades para conectar, para entrar en vibración.
Como dicen los lugareños, "la isla te puede recibir con los brazos abiertos o puede rechazarte".
Hablando de ella como si de un ser vivo se tratara y es así como
deberíamos considerar cada lugar en el que nos toca vivir.
La Isla Bonita ha despertado en mi un sinfín de emociones, a
veces muy contradictorias, pero, sin duda, muy intensas. Ha abierto la
Caja de Pandora que esta en mi (bueno o malo, no es el caso
discutirlo). Lo que sí puedo contar es que a través de la
Astrología he podido ver el lado más humano de las
personas que han acudido a ella. Porque la Astrología tiene como
fin el ayudar a entrar en contacto, de forma inmediata, con nuestro
ser. ¿No es acaso una poderosa herramienta de evolución?
La isla ha hecho que me reencontrara, a través de las
múltiples posibilidades que pone en nuestras manos, como el
senderismo y la meditación en espacios naturales sin
paragón, con la Madre Tierra, la que tanto sentimos hablar, ya
que la isla posee, también, un cielo espectacular que nos
permite volver la mirada a esa gran inmensidad llamada bóveda
celeste donde antes que yo los padres de la Astrología lo
hacían. Prueba de ello es la instalación del mayor
complejo astrofísico del mundo.
Todo lugar posee su encanto, está en nosotros descubrirlo y La
Palma, tiene su propio encanto, no sólo por la naturaleza que la
rodea o por el cielo que la envuelve, ni por sus bosques milenarios de
laurisilva o por los telescopios en ella asentados; el verdadero
encanto radica en los habitantes que hacen de la isla un lugar por
descubrir.
La búsqueda por ampliar el conocimiento en nuevas áreas
es por la que se presta a un sinfín de eventos relacionados con
las ciencias alternativas, como el que se realizó en el 2008 en
la localidad de Los Sauces, que se viene realizando año tras
año. Pero si uno cree que esto es algo nuevo, se equivoca. Sus
raíces las encontramos en los rituales más antiguos. Una
mezcla interesante de tradiciones traídas de pueblos como Cuba y
Venezuela.
Si esto no fuera suficiente, para entender su idiosincrasia, es porque
aún nos podemos remontar a otros tiempos con las
pirámides que en ella podemos encontrar. Pirámides
más misteriosas si cabe que la de Egipto o las de
Latinoamérica, porque su origen, función y autoría
son totalmente desconocidas. ¿Y qué nos recuerdan las
pirámides? Exacto, a las prácticas astrológicas
más antiguas. Cuando el hombre volvía su mirada para
interrogar sobre su destino.
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septiembre de 2009
Rev. Dig. UNIVERSO Nueva Era
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