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SIN DESVÍOS EN LA RUTA DEL ALMA
Por
Terap. Alicia Monteverde*
Terapeuta floral, docente en cursos de los sistemas
flores de Bach, Bush y Saint
Germain. Tarotista
Cel:
099432985 - aliciamonteverde@yahoo.com.ar
(Montevideo
y Marindia- Uruguay)
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1. EL CAMINO PERSONAL Y LA MISIÓN DE VIDA
Encontrar el camino personal, la misión de vida de cada
uno, el sendero de superación
espiritual, no es cosa fácil. Hallarlo y transitar por él
sin distracciones ni
desvíos es todavía más difícil. Lo es,
especialmente, en estos albores del
siglo XXI, donde las interferencias de todo tipo se multiplican en
número y
poderío.
Al respecto, y colaborando para contrarrestar esas “interferencias” –al
mismo tiempo que, combinadas- trabajar algunas enfermedades, existen preparados
florales, singularmente en el rico sistema brasileño de Saint- Germain.
Pero antes, es del caso convocar una página del propio
Dr. Edward Bach que plantea con sencillez y profundidad el tema .
2. “LIBERÉNSE
A USTEDES MISMOS”
Tal es el título de esa página de Bach. Su subtítulo es “Tan simple como esto: la historia de la vida”.
Escribió el Dr. Bach:
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“Un niño pequeño decidió
pintar el cuadro de una casa, a tiempo para el cumpleaños de su madre. En su
mente infantil, la casa ya estaba pintada; sabía perfectamente cómo iba a quedar
hasta el más mínimo detalle, y sólo le restaba plasmarla sobre el papel.
La pintura estaba terminada
a tiempo para el cumpleaños. Apelando a toda su capacidad, él le ha dado forma
a su idea de la casa. Es una obra de arte, porque todo es muy suyo; en cada
trazo expresa su amor a su madre, y cada ventana, cada puerta, están pintadas
con la profunda convicción de que ése es el lugar correcto para ellas.
Incluso
pareciendo una parva de heno, es la casa más perfecta que fuera pintada alguna
vez; y es perfecta porque el pequeño artista ha puesto en ella todo su corazón
y toda su alma. Todo su ser está encerrado en esa pintura.
Esto es la salud: esto es
el éxito, y la felicidad, y la verdadera vocación de servicio. Servir a través
del amor, en la más perfecta libertad de seguir nuestro propio camino.
Así es como llegamos a este
mundo, sabiendo qué cuadro tenemos que pintar, y con nuestra senda ya trazada a
lo largo de la vida; todo lo que nos queda por hacer en ella es darle forma
material. Pasamos por la vida llenos de gozo e interés, concentrando toda
nuestra capacidad en el perfeccionamiento de nuestro cuadro y volcando los
mejores esfuerzos de nuestra capacidad para trasladar nuestros pensamientos y
propósitos a la vida material, en cualquier entorno que hayamos elegido.
Entonces, si seguimos desde
el principio a la fin nuestros propios ideales y deseos, con toda la fuerza que
poseemos, no puede existir el fracaso; nuestra vida, saludable y feliz, ha sido
un tremendo éxito.
Sin embargo, la misma
pequeña historia del niño-pintor puede ilustrar cómo, si lo permitimos, las
dificultades de la vida pueden interferir con este éxito, felicidad y salud, y
disuadirnos de nuestros propósitos.
El niño está pintando, atareada y felizmente,
cuando alguien llega y le dice: “¿Por qué no pones una ventana aquí y una
puerta allá? Y por supuesto, el sendero del jardín debería ir hacia éste lado”.
El resultado de esta actitud en el niño será una total pérdida de interés en su
trabajo; quizás lo continúe, pero entonces sólo estará poniendo ideas ajenas en
el papel; tal vez se torne contrariado, irritado e infeliz, temeroso de rehusar
las sugerencias.
Comenzará a odiar la
pintura y quizás la rompa en pedazos; la reacción será de acuerdo con el
carácter del niño.
El dibujo final quizás sea
una casa reconocible, pero es imperfecta, y un fracaso, porque es la
interpretación de los pensamientos de otro, no los del niño. Y probablemente ya
no tenga sentido como regalo de cumpleaños, por no haber podido ser terminado a
tiempo, y la madre tendrá entonces que esperar todo un año más para recibir su
regalo.
Esta es la enfermedad; la
reacción ante una interferencia. Es un fracaso y una infelicidad transitoria, y
ocurre cuando permitimos a otros que interfieran con nuestros propósitos en la
vida, e implanten en nuestras mentes duda, miedo o indiferencia”.
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3. EVOLUCIONANDO SIN DESVÍOS
Este relato del Dr. Bach es muy claro para
mostrarnos cómo, desde pequeños, podemos dejar de seguir nuestro camino, por
los propios defectos que colaboran para que distintas personas interfieran en
esa senda, llegando a desviarnos; muchas veces, totalmente, del sendero que
hemos elegido para evolucionar y ser felices en la misión de nuestra vida.
Una de las emociones que influye muy negativamente
para que esto ocurra es el miedo. El miedo paraliza e impide la acción correcta
y, muchas veces, termina transformándose en un síndrome, como los ataques de
pánico que actualmente están siendo protagonistas decisivos en la sociedad en
que vivimos. Para corregir esta emoción tan nefasta, existen varias esencias
florales en los diferentes sistemas a los cuales ya nos hemos referido en otras
notas.
En este caso –el relatado por el cuento del Dr.
Bach- hablaremos de una excelente esencia del sistema brasilero Saint Germain.
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PANICUM se utiliza, justamente, para el síndrome de
pánico, cuando se presentan crisis constantes de terror y desesperación; en
muchas ocasiones, sin causa consciente que las justifiquen. Esto hace que las
personas pierdan el control sobre sus mentes y sus vidas, sumidas en un estado
de agitación constante. |
panicum maximum |
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Este estado emocional, además de no permitirnos tener
la claridad y la fuerza necesaria para realizar nuestro destino, hace que a
nivel físico aparezcan síntomas muy nocivos que afectan todo nuestro desempeño
en cualquier tarea que emprendamos, no pudiendo ser libres de realizar aquello
que nos hace felices.
La sintomatología se manifiesta en la aceleración
del ritmo cardíaco, transpiración excesiva y una fuerte sensación de muerte
inminente, al punto que la persona puede llegar a pensar que está sufriendo un
infarto. En estos episodios, el sujeto se siente sumergido en una oscuridad
total, alejado de sus propósitos y del camino que debería estar recorriendo.
Esta esencia les devuelve el total control de sus
vidas y, al mismo tiempo, permite que el Alma les indique la senda que
correspondería estuviesen transitando.
En estos casos, también colabora a reestructurar o
retomar el camino otra magnífica esencia de Saint Germain:
CAPIM SEDA.
A nivel del Alma, deshace el bloqueo del flujo
energético natural que impide la realización de nuestros propósitos. Es para
cuando nos desviamos de nuestras metas por interferencia de terceros y no
encontramos más la salida; nos sentimos en una situación mental o emocional de
tipo claustrofóbica.
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capim seda |
Este bloqueo energético se cristaliza en el cuerpo
físico como bronquitis alérgica y, a veces, como fiebre de heno. Este floral es
útil para combatir estas afecciones, así como para purificar las vías respiratorias inferiores.
Las dos esencias son excelentes trabajando juntas,
tanto a nivel espiritual y emocional, como a nivel físico en los ataques de
pánico y el asma.
También se dan muchas causas emocionales que no nos
permiten avanzar en la dirección correcta; entre otras: los condicionamientos
que traemos desde niños, factores culturales que nos estructuran y que nos son
transmitidos como obligatorios desde la infancia.
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Para estas situaciones, nada mejor que la esencia LAURUS NOBILIS, que nos ayuda a romper con las conexiones
del pasado, nos libera de los condicionamientos impuestos por religiones, por
la sociedad o por nuestra propia historia.
Es una esencia liberadora y transmutadora.
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laurus nobilis |
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Actúa
purificando y removiendo los miedos profundos y las posiciones condicionadas
que traemos del pasado y que nos esclavizan.
Es la energía que nos señala el camino para el
futuro, guiados por nuestro yo interno. Nos envuelve con la energía de la
esperanza, la inspiración, felicidad y alegría.
A nivel físico, es un tónico floral que combate el
cansancio, proporciona buen sueño, trabaja el histerismo, así como también
ayuda en afecciones de piel.
La totalidad de las causas que interfieren en
nuestro camino escapa a los límites de esta nota y ya serán tratadas en futuras
entregas.
Si el niño del cuento escrito por Bach hubiera
contado con estos florales, seguramente
hubiera podido pintar la casa que él
pretendía y su madre hubiera recibido el hermoso y amoroso regalo de cumpleaños
a tiempo. Y el niño hubiera desplegado una sonrisa de auténtica y profunda
felicidad por haber seguido los dictados de su Alma.
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*Terapeuta y docente con más de 12 años
de experiencia, brinda cursos y talleres en países de habla hispana y Brasil.
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agosto de 2011
Rev.
Dig. UNIVERSO
Nueva
Era
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