El día que
comienza el Solsticio de Invierno, cuando el Sol ingresa a 0º de Capricornio, se
dice que desciende sobre nuestro planeta el Espíritu de la Navidad, y ese día os
invito a conectaros con esa Energía Divina para impregnarnos con ella e
irradiarla por cada rincón de la Tierra. Invitemos al
Espíritu de la
Navidad a derramar sus dones sobre nuestro planeta y sobre cada
uno de nosotros, pidiéndole que permanezca en nuestras vidas cada día. La hora
del acontecimiento varia para cada país de acuerdo al huso horario vigente para
el lugar en que nos encontremos.
Ese día
limpiemos nuestro Espíritu, nuestro hogar y nuestro lugar de trabajo para que
las energías se renueven y así podemos sentirnos en armonía con el Universo y
solicitar a Nuestro Creador las peticiones que deseamos obtener durante el nuevo
año que está por comenzar.
La limpieza
de nuestro lugar de trabajo, si no está en nuestras manos, podemos hacerla
mentalmente, visualizando el lugar y desplazando por todo el sitio una Luz
Violeta que transmute cualquier energía negativa que se encuentre desarmonizando
el ambiente y mentalmente invitamos al Espíritu de la Navidad para que ese día a la hora
que nos corresponde descienda sobre ese lugar y dé a todos los que allí trabajen
la paz, la salud, la armonía y la prosperidad para el nuevo año.
En nuestros
hogares demos una limpieza profunda el día anterior para preparar el lugar
físicamente. Ordenemos todos los armarios y tiremos lo que esté dañado y no
tenga reparación. Pongamos nuestra casa en orden y si tenemos algún producto
con esencia de mandarina, usémosla en el agua para mojar la mopa y a medida que vamos limpiando pensemos que esa esencia
nos va a preparar el ambiente para dejar entrar en nuestro hogar la prosperidad,
a salud y la armonía para todas las personas que conviven en nuestro hogar.
Igualmente visualicemos para finalizar esa limpieza física con una limpieza
energética a través de la luz Violeta que recorre todos los rincones de nuestro
hogar para transmutar cualquier energía negativa que pueda existir y dejemos
todo listo para que el día 21
a la hora señalada descienda el Espíritu de
la Navidad en
nuestros hogares. Podemos ofrecer un incienso de mandarinas, adornar con flores
el salón principal y colocar en la mesa de nuestro comedor una cesta de
mandarinas y otras frutas para simbolizar la abundancia que acompañará nuestras
vidas todo el año.
Ahora os
daré un Ritual para la limpieza del Espíritu, el cual podemos realizar la noche
del día 21 o la noche anterior y así entregar al Espíritu de la Navidad nuestras
peticiones. Es un acto de fe que debemos hacer con mucho respeto.
Lo podemos
hacer individualmente en nuestra casa o en el lugar que sea de nuestra
preferencia o colectivamente en algún grupo de meditación. Es sabido que las
energías de los grupos son muy poderosas y por lo tanto conviene reunirse con
personas de corazón noble y buenas intenciones para que el resultado sea
favorable. En primer
lugar ambientemos la habitación en la que vamos a realizar el ritual, con
inciensos de aroma de mandarina u otra aroma de nuestro agrado, encendemos una
vela para que alumbre el lugar, relajemos nuestros músculos, soltando toda la
tensión que traemos y hagamos una reflexión, pidiendo de corazón perdón por las
faltas cometidas durante nuestra vida y luego perdonemos a los que nos hayan
herido y a nosotros mismos y así preparados en cuerpo y mente, comencemos con
una meditación profunda, para ello tomemos tres respiraciones lentamente y
visualicemos que mientras inhalamos aspiramos el aire puro que se traslada a
nuestros pulmones y cuando exhalamos eliminamos todas las toxinas de nuestro
organismo. Visualicemos un rayo de luz blanca proveniente del Universo que
penetra en nuestra cabeza a través del chakra coronario
y limpia nuestra mente de cualquier pensamiento negativo.
Este Rayo de Luz
recorre todo nuestro cuerpo internamente y sana cualquier inarmonía física o
mental. Sale por la planta de nuestros pies y recorre en forma de espiral
ascendente la parte externa de nuestro cuerpo para limpiarla. Ahora esta espiral
eleva nuestros cuerpos mentalmente hasta el centro del Universo y allí
visualizamos una gran Llama Triple de colores: blanca, verde y rosa que cubre al
planeta Tierra por completo y derrama sobre todos sus habitantes la salud, el
amor y la prosperidad para traer la paz en el mundo. Pidamos al Creador ilumine
a todos los gobernantes del planeta para darle sabiduría a sus decisiones.
Enviemos un rayo de amor y de esperanza a los Hospitales, Albergues, Prisiones y
a todos los que estén sufriendo en estos momentos para que la luz ilumine sus
vidas y la paz inunde sus corazones y finalmente invoquemos al Creador para que
nos proporcione el sustento para nuestras necesidades y la de nuestro grupo
familiar, la salud para todos y el amor incondicional que nos permita vivir en
paz y armonía. Pidamos todo lo que queramos en armonía para todo el mundo, bajo
la Gracia
Divina y de manera perfecta. Somos hijos de Dios y herederos de
las riquezas de las Arcas del Universo y merecemos toda su abundancia.
Ahora
abrimos los ojos, tomamos un papel y hacemos una lista de nuestros deseos por duplicado y en un acto de amor y fe, ante nuestro Creador, con el corazón
pleno de Alegría y Esperanza y la certeza de que nuestras peticiones están
concedidas, quemamos en un recipiente adecuado, el original de nuestras
peticiones dando gracias a Dios por habernos oído. Si la
meditación la hacemos grupal, pidamos a los invitados que lleven frutas,
alimentos, pastas secas y bebidas que colocaremos en una mesa para compartir al
final del acto. Para meditar conviene sentarse en círculos tomados de la mano
para potenciar la energía de cada uno y luego al terminar el ritual, escribir
las peticiones y quemarlas, compartir con alegría los alimentos, bebidas,
frutas y confituras que hayamos llevado al lugar y finalmente despedirnos
bendiciendo al sitio y a sus ocupantes por habernos permitido su
realización.
Me uno a
todos vosotros en sus rituales, espiritualmente os acompaño y pido que la paz,
la armonía, la salud y la prosperidad en todos los sentidos, permanezca en
vuestros corazones durante el resto de sus vidas. Que así sea.
diciembre de 2015
Rev Dig UNIVERSO Nueva Era