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EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD
21 DE DICIEMBRE DE 2017 A LAS 16:28 |
El
21 de diciembre de cada año, se dice que desciende sobre
la tierra el espíritu de la Navidad, y éste año
2017 será a las 4:28 pm. En esta fecha se suelen realizar
rituales y tradiciones en familia. Día en el que se lleva
acabo el «solsticio de invierno» en el hemisferio norte y
el «solsticio de verano» en el hemisferio sur. En esta
fecha los creyentes se reúnen para bendecir al planeta y a las
personas de buena voluntad. También se suelen realizar rituales
en casa, en familia, con amigos o a solas.
El solsticio es el momento preciso en el año cuando el sol
alcanza su mayor altura en una región al mismo tiempo que la
duración del día es la mayor del año.
También sucede en el caso contrario, cuando el sol alcanza su
menor altura aparente en una región y la duración de la
noche es la mayor del año.
Desde tiempos inmemoriables existen constumbres y rituales que
coinciden con el solsticio, incluso antes del imperio romano. El
espíritu de la navidad en la actualidad es más bien visto
como una energía que viene desde el centro de nuestro sistema
estelar y que llega año tras año para repartir: paz,
amor, armonía alegría y abundancia
HISTORIA DE LA TRADICIÓN
Originalmente, el espíritu de la Navidad es una tradición
perteneciente a los países nórdicos y que desde hace
varios años, ha sido adoptada en países hispanos (como en
Venezuela) como parte de las costumbres propias de la época
navideña. Cuenta una leyenda nórdica que hace más
de 80.000 años, un ser de una galaxia lejana aterrizó en
la Tierra y se instaló en una región del norte, en la
zona que actualmente se conoce como la península de
Escandinavia. Se trataba de un viajero errante y alegre que predicaba
sus conocimientos, repartía regalos y bendiciones durante su
recorrido.
Según las diferentes tendencias religiosas escucharás
varias versiones de quien es el espíritu de la navidad, por un
lado se habla de una persona nórdica que repartía regalos
y bienes materiales, por otro lado se habla de una energía
angelical que trae riquezas a todo nivel y en otras tendencias
también conseguiremos hablar de un “egregor” (forma
de pensamiento o mente colectiva de grupo) formado por la
vibración y pensamientos de la población ante el amor por
la llegada de Jesús.
Sea cual sea la realidad el 21 de Diciembre es un día especial,
porque lo hemos convertido en una noche para bendecir , compartir y
estar entre familias, amigos o de manera individual
conectándonos con el servicio de luz de nuestro planeta.
Será también especial, para agradecer, valorar, expandir
y pedir en nombre de la luz, el amor y la abundancia.
RITUALES
Los días previos al Espíritu de la Navidad, limpia tu
casa, bota lo viejo, despídete de lo sucio y dañado,
busca tener tu hogar de la manera más limpia, armónica y
ordenada posible.Puedes también hacer un riego de limpieza con
agua, pino y romero, limpias los pisos y la casa en general, para que
las energías de bloqueo se despejen.
A medida que vayas limpiando la casa, piensa en todo lo que deseas
despedir de tu vida. Al finalizar toma un baño con ese mismo
riego de pino y romero, y agradece todo lo bueno en tu vida. Ya
estará todo listo para el día del espíritu de la
navidad
Para el ritual necesitamos los siguientes elementos:
- 3 velas, pueden ser de color blanco, rojo, naranja, verde, dorado o plateado.
- Varios inciensos, (mínimo 3) puedes usar sándalo, pino, mandarina, o cualquier aroma cítrico.
- Esencia de sándalo o mandarina.
- Hojas de papel.
- Lápiz o bolígrafo.
Cuando tenemos todos los elementos colocamos las velas en triangulo,
incienso y la esencia sobre una mesa que hemos preparado para la
ocasión, con objetos sagrados, adornos, frutas y cosas
especiales para ti.
Encendemos las velas en el sentido de las agujas del reloj, prendemos
incienso y esparcimos unas gotas de esencia en los platos y las velas,
también untamos nuestras manos y pasamos por nuestro cuerpo
áurico. Si hay personas a tu alrededor invítalas a
realizar su conexión con ese aroma también.
Abrimos todas las puertas y ventanas de la casa para darle la
bienvenida al Espíritu de la Navidad, mientras pasamos incienso
por estos lugares. Nos concentramos en silencio durante unos minutos
percibiendo esa energía buena y positiva que nos trae el
Espíritu de la Navidad, mientras sonamos campanas y agradecemos
por todo lo recibido en el 2017.
Pedimos por ese bienestar colectivo tan anhelado, los deseos
universales de paz, amor, salud y prosperidad para todos.Visualizamos
la Tierra llena de luz, paz y armonía donde todos los seres son
felices.
Pensamos también en nuestros objetivos particulares,
visualizamos nuestros sueños cumplidos. Podemos poner una
música de campanadas. Cuando estemos relajados y en paz
escribimos en el papel nuestros deseos por orden de prioridad (se
recomienda pedir primero por la paz, en segundo lugar por el propio
país, en tercer lugar por familiares y amigos y en cuarto lugar
por nosotros mismos).
No importa cuántos deseos pidas, hazlos desde el corazón,
piensa también en todas las cosas materiales que deseas y al
final siempre agradece. Cuando ya tengas tu lista de deseos,
pásalo por las llamas de las velas y el humo de los inciensos,
ponle unas gotas de esencia y dobla el papel para que lo dejes toda la
noche dentro del triángulo de velas.
Una vez finalizado el ritual debemos conservar este papel hasta el
año siguiente.Si el año anterior hemos realizado este
mismo ritual sacamos el papel con nuestros deseos expresados entonces.
Recortamos en tiras los que se han cumplido y los quemamos en la llama
de las velas dando gracias mentalmente por los deseos cumplidos.
Dejamos que las velas se consuman totalmente.
En la noche del solsticio de invierno, la más larga del
año, damos la bienvenida al Espíritu de la Navidad.
Tomemos su mano y dejemos que su energía nos envuelva. Olvidemos
los aspectos superfluos y triviales de la celebración
navideña y centrémonos en lo esencial: ser mejores con
nosotros mismos y con los demás.
Y de esta forma alcanzaremos la luz.
COLORES QUE PUEDES UTILIZAR EL 21 DE DICIEMBRE
Dorado: realzará y llamará a conectarse con las altas
vibraciones. El color dorado llena los espacios de luz divina,
úsalo en velas, manteles, adornos, accesorios , vestimenta.
Plateado: La vibración de lo celestial, la presencia de
ángeles y arcángeles, el vernos irradiados con las buenas
intenciones, con el cielo y la bondad.
Rojo: Vitalidad, acción, conexión y pasión por la
vida, amor, activación, dar el primer paso para que se den mis
deseos.
Naranja: fluidez, caminos abiertos, frutos que se recogen de una buena
cosecha, honra a lo que soy, gestar y dar a luz buenos proyectos,
alegría, diversión.
Amarillo: Poder, decisión, felicidad, nos conecta con la luz del
sol y las ganas de vivir, el color amarillo te invita a decir yo si
puedo. Esto se me va a dar, porque me lo merezco. Caliento mi vida con
el amor, el cariño y el abrazo del sol.
Verde: sano todas mis heridas, me conecto con la sanación de mi
cuerpo y mi alma. También bendigo mi prosperidad a través
de la fe y la esperanza.
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agosto de 2017
Rev Dig UNIVERSO Nueva
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