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El pasado 26 de septiembre desde
las primeras horas de la mañana, los ciudadanos y ciudadanas venezolanos dieron
un ejemplo más de civismo y democracia participativa al acudir en cantidad de 11.679.226 electores, es decir
66,45% a las urnas de votación para elegir sus parlamentarios nacionales,
diputados para el Parlamento Latinoamericano y representación
indígena.
Los astrólogos no nos cansamos de
admirar y comparar de como las influencias astrales y características
arquetípicas confabulan para determinar de alguna forma ciertos eventos
multitudinarios. Analizando el cielo astral de Caracas para el día 26 de septiembre
2010 nos encontramos a primera vista con La Luna, que representa según
la Astrología
Mundial a la gente del pueblo, los asuntos de carácter público
y manifestaciones masivas, esta ubicada precisamente en el sector de Casa Once, lugar de
los ayuntamientos, legislaciones y parlamento bajo el signo de Tauro y en fase llena, como indicando la manifestación de procesos que se venían gestando para
culminar en su máximo desarrollo como resultados positivos para unos o
“negativos” para otros. Por otro lado, Tauro dotaría al pueblo votante de la
suficiente paciencia para soportar las grandes colas y posterior espera de
resultados que no fueron precisamente a la hora prometida por el Consejo
Nacional Electoral (CNE).
Con el Sol
en Libra
no nos quedaba otra que esperar un resultado de más
equilibrio para los cuerpos de autoridad y de magistratura del Poder
Legislativo, les guste o no a nuestros representantes actuales. Pero
que
contribuirá a un mejor aspecto de legitimidad y equilibrio de
fuerzas en el parlamento venezolano traduciéndose en más
y mejor democracia para el pueblo. Ahora, considerando que este
mismo Sol hacia la segunda quincena de septiembre comenzaba hacer
aspecto de oposición contra Urano activando un reclamo de
cambios y ruptura súbita con viejos hábitos o actitudes.
En tanto que la conjunción Sol/Saturno (Actual Asamblea) en Casa
Cuatro implicaría la necesidad de crear orden y estructura
cuando se vincula a Júpiter en Casa Nueve el cual representa la
magistratura del árbitro del momento (CNE).
La
Conjunción
Venus/Marte bajo el
signo de Escorpio y mal aspectada en vista de que se
oponían a la
Luna, estimularían los momentos de manipulación, natural
desconfianza e inseguridad, en algunos momentos con situaciones dramáticas y
emocionalmente cargadas por parte de los bandos enfrentados en estos comicios.
Por su parte, los medios de comunicación contenidos en Mercurio en Virgo como
cabía esperarse de esta configuración astral, exhibieron una comprensión muy
analítica de la situación, comentarios precisos, serios, metódicos e
inteligentes manteniendo bien informada a la colectividad durante todo el
evento. Plutón en Casa Siete trino a Luna manifestaría una exhibición de
movimientos drásticos, cambios fundamentales e idealistas internos, pero también
con promesas de futuro a los socios
extranjeros de ambos bandos.
A los que se preguntan ¿porque no
imperaron las anunciadas manifestaciones de violencia por disconformidad de alguno
u otro lado?, bueno, quién o quienes asesoraron y sugirieron el día de las
elecciones de alguna forma sabían que para ese día en particular no habrían
planetas en el firmamento bajo los signos de Fuego. ¿Casualidad?
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