|
EL INFLUJO DE LOS ASTROS
Por: astr.Carlos
Dum
Tlf. 0212 7535732 – Móvil 0414 2543410 – E-Mail: dumcarlos@cantv.net
Caracas,
Venezuela. |
|
|
Enfocando
la astrología desde el punto de vista científico, a
través de la experimentación y observación
podríamos establecer relaciones entre el hombre y los planetas
de nuestro sistema solar. Notaríamos que ciertas configuraciones
cósmicas nos influyen en lo físico, en lo espiritual, en
lo mental y sobre todos los acontecimientos que guardan relación
con la vida del hombre.
Ya en los tiempos de Ptolomeo hasta nuestro Carl Jung pasando por Santo
Tomás de Aquino, Jean Morin y Képler por nombrar
algunos, han estudiado con mucha seriedad y ahínco los
influjos planetarios por lo que en la actualidad nadie en conciencia
podría negar éste fenómeno. En rigurosas
demostraciones científicos como el francés León
Macier (físico) comprobó las influencias sobre los
metales y sobre los cuerpos simples. Experiencias que
realizó durante 15 años, demostró que los
rayos de la Luna corroen con mucha rapidez el mármol o sea el
carbonato de calcio. También que la misma emite una longitud de
onda que le es propia y en cierto sentido más poderosa que
la del mismo Sol.
Si quisiéramos citar un ejemplo más sencillo
podríamos preguntarle a cualquier agricultor sobre la influencia
Lunar en el crecimiento de las cosechas. Por tanto, basado en
este principio lógico seria difícil negar el influjo de
los astros sobre el cuerpo humano, que está constituido en su
esencia molecular también por cuerpos simples. De tal manera que
el carácter, la inteligencia, la salud y las predisposiciones
podrían perfectamente estar vinculadas de alguna manera con los
astros de nuestro sistema y así influir sobre nuestro
destino a través de la gestación, el nacimiento y a lo
largo de toda la vida. No obstante, debemos admitir que hasta el
momento nadie ha sido capaz de determinar como ni de que forma el tipo
de influjo actúa sobre nosotros, pues no se ha demostrado
si el tipo de radiación es electromagnética,
eléctrica, gravitacional o de cualquier otro rayo de
energía aún desconocido por la ciencia.
A pesar de todo, existe la creencia desde tiempos inmemorables que
actúa sobre la corteza terrestre y todos sus habitantes y hemos
dado a cada uno de los planetas una incidencia concreta para cada
terreno determinado según el aspecto espiritual y perceptivo de
la astrología, el cual podría entenderse como una manera
de contemplar al universo como unidad completa en la que se le une el
ser humano como parte integral y a su vez microcósmica del la
misma. Por lo que podríamos hacer eco de las palabras del
astrólogo y escritor inglés Robert Burton cuando
decía que: “Los astros influyen pero no determinan”.
(El mismo, predijo la fecha de su propia muerte).
No deja de asombrarnos de cómo la praxis de esta disciplina ha
perdurado a través del tiempo en forma casi intacta, la pregunta
es: ¿por qué?, ¿qué es lo que nos une como
seres humanos a estos conocimientos filosóficos,
mitológicos, astrománticos, científicos o seudo
científicos que desde siempre nos han cautivado?. A caso
podría alguien explicar ¿por qué? Una gran
mayoría de las personas sean astrólogos o no,
siempre hablan de los signos, los horóscopos, las
extrañas influencias que nos causa el contemplar las noches
estrelladas, la imponente presencia del Sol, motivo de
incalculables rituales arcaicos, y el sutil encanto y sentimentalismo
en el que se envuelve nuestro espíritu de solo vislumbrar por un
instante nuestra Luna Llena. Quizás de alguna forma la
astrología intenta contestar estas interrogantes a través
de un concepto filosófico o espiritual de unión con el
cosmos basándose en que: “lo que sucede arriba se siente
abajo”. Idea que ya el celebre sicoanalista Carl Jung*
había intuido en su teoría de los arquetipos, el cual
definió como: “componentes psíquicos arcaicos que
han penetrado en la psique individual sin ninguna línea de
tradición directa”, cuando él mismo separa la
teoría de la “causalidad” por la
“sincronicidad”. Evidentemente trata de adecuar los
conocimientos de una psicología moderna con la sabiduría
antigua manifiesta en la astrología, dándole un nuevo
enfoque futurista al psicoanálisis que quizás muchas
personas no entiendan todavía por la carencia de un conocimiento
serio en materia astrológica.
Hasta los tiempos del renacimiento la Astronomía y la
Astrología eran ciencias que estaban ligadas entre sí,
quizás la segunda más teocrática y
filosófica que la primera, por lo que no pudo con el imponente
avance evolutivo de la ciencia comprobatoria y básicamente
materialista que impone nuevos conceptos de pensamientos más
racionalistas, propias de un estilo impuesto por las ideas
de Copérnico según lo define Fernándo Diez
Celaya. No obstante, los seguidores de la astrología tradicional
se defienden con el principio de una influencia astral sutil a un
nivel espiritual y no tangible, dónde se contempla al Universo
como una unidad completa en la que se le une el ser humano como parte
integral y a su vez microcósmica de la misma.
septiembre de 2013
Rev. Dig. UNIVERSO Nueva Era
|
|
|
|
Pulse aquí para volver a artículos |
|
|
Pulse aquí para volver a portada |
|
|
|