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Desde
que convertí a la astrología en mi ocupación
alternativa hace 18 años, siempre me interesó la
confección de los horóscopos. Como anécdota suelo
contar que en mis días de jefe contable de una empresa en
Caracas, antes de que estudiase astrología; de como una
señora contratada para los oficios de aseo y limpieza de las
oficinas, acostumbraba a comprar y traerme todos los días
una prensa matutina para que yo le hiciera el favor de leer el
horóscopo en vista de que era analfabeta. La misma
ponía especial atención y escuchaba atentamente cada una
de las frases de aquel horóscopo bajo el signo de Sagitario que
yo leía casi todas las mañana para ella. Me
impresionaba mucho la forma en que tomaba tan en serio aquellas
palabras escritas y que seguramente el astrólogo que los
confeccionaba no podría imaginar siquiera el efecto de sus
predicciones ante personas como la humilde señora María.
Quizás por esto entre otras cosas decidí estudiar
astrología.
 Es
innegable la responsabilidad que tenemos al escribir estas columnas de
predicciones astrológicas para nuestros
lectores, radioescuchas y televidentes en diferentes partes el mundo. Pues hay
mucha más gente de la que
pensamos en distintos extractos sociales que se toman muy en serio nuestras
palabras. La manera en que ellas puedan influir a las personas tanto en sus
motivaciones y conductas para bien o para mal, todo dependerá del grado
sugestionable de cada lector.
Para
muchos solo se trata de columnas de entretenimiento o un pasa tiempo sin mucha
importancia y que no causan daño alguno,
pero para otros se trata de la búsqueda de algún mensaje o señales del universo
que ayuden a tomar alguna decisión o constatar alguna idea. Lo cierto es que
casi absolutamente no aguantamos la tentación de ver qué nos deparan los astros
cada mañana según la astrología, y curioseamos periódicos, revistas, programas
de radio o televisión.
Revisando algunos sitios de
Internet pude comprobar mediante la pregunta: ¿Por qué cree Usted en la
astrología?, y es interesante saber como la mayoría fueron mujeres
las que contestaron afirmativamente y con algunas opiniones como: “Creo
porque aciertan casi todo lo que dicen”, “en el tiempo se van cumpliendo algunas
predicciones”, “lo leo como manera de prevención”, “creo que aciertan por
coincidencia o casualidad, pero me gusta”, “no creo pero igualmente los leo”,
“me ponen a pensar un poco en determinados problemas”, “puedo echar la culpa
al horóscopo de un buen o
mal día”, y cosas por el estilo. Pero me llamó particularmente la
atención una que decía: “Los
horóscopos hablan de algo en general, solo dicen lo que le podría suceder a
cualquier persona, y por eso algunas se sorprenden por las coincidencia que
hay”.
Ciertamente, si la doceava parte de la humanidad pertenece a un signo, entonces
existen bastantes posibilidades que la peguemos con alguien de algún signo en
particular entre millones de personas.
Pienso
que los horóscopos para medios de comunicación son la forma artística,
intelectual y eficaz en que la astrología se hace publicidad al llamar la
atención del lector, ya qué, de alguna forma, todos experimentamos la natural inclinación
por conocer nuestro futuro. No obstante, debemos tomar en cuenta qué para el
verdadero horóscopo astrológico se deben hacer estudios muy profundos para
determinar cuando una persona le sucederán acontecimientos de importancia o no,
a través de los “Tránsitos Planetarios” en comparación con su propia Carta
Natal.
julio de 2015
Rev Dig UNIVERSO Nueva Era
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