Ante los predicadores del fin del mundo que anuncian
el 2012 como el año del Apocalipsis, la metafísica nos revela que nuestro
planeta y la humanidad entera se encuentran desde hace muchos años, atravesando
el umbral de la transformación, y que en medio de este mundo caótico está
naciendo un Nuevo Mundo. El pregonado fin del mundo no es apocalíptico, sino
mas bien un renacer, un nuevo amanecer después del caos existente.
Este nuevo mundo está surgiendo por medio de la
transformación de la conciencia y esta transformación hará posible que podamos
ver en este mismo mundo, un mundo nuevo.
La creación es
la historia del amor de Dios. La creación es la danza eterna de la vida en
evolución perenne. Todo evoluciona, y la evolución que nos transforma está
regida por la ley del Amor. Dios no es colérico, Dios no es vengativo, Dios no es
destructor, sus leyes rigen la vida en amorosa evolución y perfección. Son los
mercaderes de la industria del terror quienes buscan negocios y ganancias
asustando a la masas cuando anuncian una catástrofe planetaria.
Imagínate a una
oruga que al llegar la hora de transformarse en un capullo, la convenzan de que
ha llegado el fin de su mundo, negándose así misma la cooperación que ella debe
aportar a su propia transformación de oruga en capullo y en hermosa mariposa. Imagínate
que un bebe que se encuentra en el vientre de su madre, reciba señales de que
nacer es su fin. Imagínate un teatro lleno en el que desde el escenario un loco
anuncie que el edificio se derrumbará y que no hay salida.
Anunciar el fin
del mundo es casi un delito de lesa humanidad, un delito de terrorismo cuyas
víctimas ni siquiera están concientes del daño que se les hace. ¿Cómo es posible
que en lugar de cooperar con la transformación del hombre, el hombre mismo aterrorice
a sus semejantes, paralizándolos ante la
oportunidad de cambiar? Es aquí donde el hombre se convierte en destructor del
hombre.
Todos los
pensadores contemporáneos coinciden es que la civilización, tal como la
conocemos se encuentra en un estado de decadencia, y que es necesario y urgente
un cambio de conciencia.
La metafísica
nos enseña que Dios no vendrá en persona a salvarnos, que la salvación se
encuentra en el mismo camino de evolución que transitamos. La metafísica nos
enseña que aquellos seres que se encuentran un poco mas adelantados en el
camino, deben ayudar a sus hermanos enseñando que se puede construir un mundo mejor y posible mediante la cooperación
para el cambio, y que es necesario el cambio en nosotros mismos. Es aquí donde
el hombre se convierte en salvador del hombre. No solo los médicos salvan
vidas, son muchos los comprometidos, ellos son los maestros, filósofos, escritores,
periodistas, artistas, políticos, y líderes sociales que actúan con amor,
elevando la condición humana, la fe en la vida, la fe en los hombres y la fe en
el futuro.
La Creación no
ha terminado, la creación sucede en todo momento. El hombre, tal como lo
conocemos, es un ser en transición, un ser en camino. Somos la prehistoria del
futuro. El Creador no destruye su creación porque el Creador habita en su
creación. Es la propia creación la que inspira nuestra fe en el futuro. El mundo está cambiando, muchas cosas
buenas están sucediendo. Te invito a pensar positivamente en el futuro.
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