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La astrología es
una ciencia espiritual, la cual, cuando es estudiada y utilizada correctamente,
se convierte en una herramienta extraordinaria para el desarrollo espiritual
del hombre. Cuando nacemos y
respiramos por primera vez recibimos del cielo sus influencias, las cuales
representan una particular ecuación de energías que quedarán gravadas en los
vehículos estérico, astral y mental del nativo, lo que representan un grupo de
tendencias presentes en su psiquis.
Es importante saber
que el Alma, centro de luz de los cuerpos superiores, NO es afectada por la
energía que irradian los astros. Ella, el Alma, es portadora de la Luz del Espíritu, cuya
vibración está por encima de la vibración de los astros y por lo tanto puede
transformarlas, o como se dice metafísicamente, transmutarlas.
Cuando un astrólogo
realiza un verdadero estudio de una carta natal, su fin es mostrar al nativo
aquellas energías que debe superar para que estas NO tengan control sobre el
destino del nativo. Supongamos que alguien en cuya carta natal el planeta Marte
se encuentra afligido y sufre un tránsito negativo por los días de la consulta,
y el astrólogo se limite a predecir que sufrirá accidentes, pleitos, etc.,
etc...
Esta sin duda no es
una consulta de orientación espiritual, ya que el astrólogo solo ha aplicado
algunos conocimientos técnicos que le permiten establecer que la función
marcial dentro de la psiquis de su cliente se activará de forma negativa.
Este no es el
verdadero papel de la astrología. Su función es orientar al nativo para que
desde las energías superiores de su Alma, y a través de la práctica de la
disciplina espiritual más acorde con el nativo, este pueda cambiar las
condiciones energéticas dentro de sí, de modo que su reacción a las influencias
de los astros no sean traumáticas en su vida, pues la luz del Alma, cuando
desciende, cambia todas nuestras vibraciones y entonces la influencia de los
astros se neutraliza.
Es bien conocido
por aquellos astrólogos experimentados en la consulta, que en personas que
practican con devoción disciplinas espirituales para su propia perfección moral
y espiritual, en ellas no se cumplen muchas de las premisas astrológicas.
Las causas por las
que muchos enunciados de las técnicas astrológicas no se cumplan en el estudio
de aquellos que se han educado espiritualmente tienes su razón muy lógica y
clara ante los astrólogos espirituales. Los ejemplos son muchos; si alguien
sigue una disciplina espiritual para su perfección, aunque tenga un Marte muy
afligido en su carta natal, aprenderá a respetar al prójimo y a no agredir ni
ser violento. En el caso de un Mercurio mal aspectado, su práctica espiritual
ayudará a corregir las tendencias de la crítica, la murmuración, los malos
juicios etc... Si es Venus quien está deprimido en la carta, aprenderá a
trasmutar sus tendencias sensuales entre otras. Con Saturno aprenderá sobre su
sentido de responsabilidad, y así sucesivamente en todos los diferentes y
numerosos casos que puede presentar un tema astrológico.
Es importante tener
presente que estas transformaciones no ocurren de un momento a otro, ya que
trasmutar aquellas energías que traemos de otras vidas y que se encuentran
presente en nuestra vida actual, no es fácil, para ello se necesita mucha
constancia y valentía al igual que el personaje de Hércules en la maravillosa
obra de Alice A. Bailey "Los doce trabajos de Hércules”. En esta
obra Hércules representa el Alma encarnada en forma de humanidad, realizando un
viaje por los doce signos del zodiaco, trabajo que cada uno de nosotros, encarnados
en la materia también hemos venido a realizar.
Es bien conocido
por todos los sistemas de curación a través de la irradiación de energías, que
quien cura son las energías del Alma del mismo paciente, las cuales son
activadas mediante la ayuda de un experto que facilita la conexión. En la
consulta astrológica debe ocurrir de igual forma. La astrología espiritual
tiene como fin liberar al ser humano de sus estados energéticos negativos,
jamás usar estos estados para predecir sus resultados.
Los seres humanos
podemos cambiarnos, no solo físicamente como lo hacemos mediante la ciencia
médica cuando el medio microbiano o bacteriano es adverso, podemos cambiar
nuestra herencia indeseada mediante muchas técnicas no solo científicas, sino
espirituales. La astrología espiritual nos ofrece un mapa de esas energías que
debemos transformar para liberarnos, pero siempre que vayan de la mano con los
postulados espirituales que nos hablan de la práctica de las distintas
disciplinas que los grandes seres, fundadores de las grandes religiones nos
legaron como medios eficaces para la liberación de todo lo inferior y negativo.
noviembre de 2009
Rev Dig UNIVERSO Nueva Era
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