Los
síntomas más fáciles para comprender nuestros
pasos son las circunstancias que nos rodean. De la misma forma, para
entender un gran acontecimiento mundial hay que comprender las
circunstancias que lo rodean y también su pasado. Alrededor de
la renuncia papal cuentan sucesos colaterales, ciclos astrales, sucesos
geológicos y tendencias sociales.
HACE 2000 AÑOS LAS RELIGIONES SUFRIERON EL MISMO PROCESO ACTUAL
Veamos
como ejemplo un suceso mundial de hace dos mil años. El 10 de
setiembre del año 70 después de Cristo, fue
íncendiado el templo de Jerusalém, uno de los
símbolos de la religión judía que había
regido 2100 años antes de Cristo. Seis años
después, en el año 76, fue destruido el templo romano de
Júpiter, el gran símbolo pagano de Roma, heredero del
paganismo griego, mesopotámico y egipcio de la era Aries. La
gente de aquella época notó en estos hechos la decadencia
del judaísmo, del paganismo y el advenimiento de una nueva
religión que fue el Cristianismo. Por figurar en el principio de
la nueva era Piscis esas señales fueron muy potentes y tan
longevas como lo será la próxima era de Acuario por dos
mil cien años.
El gran templo judío de Jerusalem incendiado en el año 70 hoy es el Muro de los Lamentos.
El gran templo pagano de Júpiter en Roma, incendiado en el año 76 hoy es sólo para el turismo
El Vaticano en su visión actual y el futuro que le espera según un dibujante que lo intuye como la mayoría.
Hoy
le toca al Cristianismo pasar por esa misma decadencia. Comenzó
a resbalar por la pendiente desde el siglo XX cuando Mussolini
arrinconó al Vaticano a unas pocas manzanas, antes dueña
de toda Roma, los llamativos viajes papales a todas partes del mundo
parecían más bien una debilidad y por eso debían
fortalecerse. Si la gente no va a las iglesias, el papa en persona lo
debía proclamar. Escandalizó con el desfalco de su Banco
Vaticano, asustó por el corto reinado de Juan Pablo I y el
atentado a Juan Pablo II, cosa que no sucedía en varios siglos,
bajó varios peldaños con los sacerdotes pedófilos
y ahora sigue asombrando con la primera renuncia papal en seis siglos.
Por
mi método de los Síntomas Precursores de Acontecimientos
(SPA) he unido el pasado reciente a varias señales de alertismo
que me impulsan a considerar esta renuncia como la mecha de una bomba.
LOS INTERMINABLES SISMOS ACTUALES DE SANTA CRUZ
Desde
el 6 de febrero las islas de Santa Cruz en el noreste de Australia han
sufrido 43 sismos, el primero de los cuales fue Richter 8 amenazando
con un tsunami a una gran región, que luego no se
concretó. Ya el nombre SANTA CRUZ apela a nuestro instinto como
ligado a la renuncia del papa Benedicto. Pero otra
característica nada común es la persistencia de tantos
sismos en el mismo lugar que seguramente auguran un sismo mucho mayor.
Espero que no sea el jueves 28 de febrero día de la renuncia,
porque sería más grande aún por ser
sincrónicas. Hay una unidad universal que mueve todo al mismo
tiempo, lo bueno y lo malo, lo rutinario y lo duradero. Desde y durante
estos temblores se armará un nuevo conclave para elegir al
último papa que anunció San Malaquías. De alguna
manera hay que llamar al nuevo papa.
Véanse
los círculos concéntricos en el centro, cada uno fue un
sismo de los 43 que suceden desde el 6 de febrero pasado. Hoy siguen
esos sismos todos los días, los que auguran un sismo de gran
potencia durante el cónclave.
EL RAYO CAIDO EN EL VATICANO
A
pocas horas después de la renuncia papal un enorme y llamativo
rayo cayó sobre la cúpula de la Basílica de San
Pedro en el Vaticano, captada por el fotógrafo Alessandro Di
Meo, cuyo apellido ojalá anunciara algo más hermoso.
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Llamativo es que el rayo es como si cayera sobre San Pedro el primer papa, como que está peligrando su continuidad.
Si
algunos piensan que exagero al relacionar el rayo con la renuncia,
tengan en cuenta lo que dijeron los periódicos sobre este
fenómeno; CREPÚSCULO SOBRE EL VATICANO, UN MISTERIOSO
RAYO, ¿UN MENSAJE DE DIOS? y muchos otros de mal presagio.
Pienso que si casi todos han notado este sincronismo, no estamos tan
embobados como para ver sólo una coincidencia o un azar, que
tanto les gustan usar a los científicos racionalistas. |
El rayo sobre San Pedro, que no cae todos los días. |
EL COMETA QUE NOS VISITA POR PRIMERA Y ÚLTIMA VEZ
Un
cometa no periódico que pasará por Piscis, signo de esta
era, nos visitará justamente entre el 25 de febrero con Luna
Llena hasta el 9 de marzo, quizás junto con el desarrollo del
esperado cónclave para elegir al próximo papa. Es
llamativo que el cometa cambió de signo el día del
anuncio de la renuncia. El cometa estaba en conjunción con Luna
y Marte el 11 de febrero. Será más visible entre el 8 y
el 22 de marzo. Es interesante que el cometa hace una conjunción
con Urano, el planeta de la Astrología, y eso esté ligado
a estas predicciones por SPA.
No
es como el Halley pero tendrá la característica de no ser
periódico sino por única vez, tal como lo es la renuncia
papal
NEPTUNO INGRESA DE NUEVO A PISCIS DESPUÉS DE 164 AÑOS
Neptuno
que es el planeta de las religiones ingresó en Piscis, el signo
de esta era. Este planeta estuvo en Piscis entre 1847 a 1861. En 1857,
el papa Pio IXv creó el dogma de la Inmaculada Concepción
de María sin necesidad de un Concilio, una dictadura. Y en 1859,
dos años después, la gran teoría de Darwin
descarta la existencia de Dios y establece que el hombre logró
su existencia por un proceso ciego llamado Selección Natural.
Fue grave para el Cristianismo pero aceptado por la mayoría.
Ambos hechos marcaron un muro entre el Cristianismo y las Ciencias.
Después
de 164 años volvió a Piscis entre 2011 y 2026. Neptuno
aún seguirá en Piscis deshaciendo muchas creencias y
dogmas hasta 2026. Hace una semana oi ironías y burlas a esta
renuncia en dos programas de Direct TV.
NEPTUNO
el dios de las aguas más los dos peces contradictorios de PISCIS
culminan cuando el 1º se proyecta en el 2º
LOS INCANSABLES FINES DEL MUNDO
Ya
no es un solo el susto del fin del mundo, sino que cada día
parece un fin del mundo ¿Cuántos libros best seller lo
anuncian como El Fin de la Historia, El fin del Hombre, El fin de los
tiempos, ¿Cuántas películas desarrollan sus tramas
entre escombros? Cuántas veces hemos soportado anuncios de fin
del mundo y suicidios en el siglo XX y XXi? Este instinto colectivo no
nos abandona desde 1910 en que un astrónomo asustó al
mundo, hubo suicidios, reuniones nocturnas para esperar el fin tomando
cerveza, las prostitutas que se ofrecieron gratis, carniceros que
regalaban su mercadería, gente agolpada en bunkers
subterráneos.
La
religión no es una excepción a estos finales, ella
también goza de los mismos privilegios indeseados de un final.
Tsunami sobre 12 naciones. Caos Nueva York 2001. Huida cuando caen Torres gemelas y escombros sobrantes.
No
estamos ante ningún final mortal, sino ante un final de cultura
y de tendencias. La Tabla Periódica de la Historia desmiente
esta muerte anunciada, que cada 2100 años pasa por decadencias,
debilidades, desapariciones y cuando “los últimos
serán los primeros” A ese fin seguirá un
renacimiento normal más brillante cuanto más oscura sea
este presente. EEUU con un presidente negro, las naciones gobernadas
por mujeres, las crisis económicas en el hemisferio norte que es
el 90% de las tierras emergentes y los habitantes, los indignados, las
redes sociales y los sindicatos mandan por sobre los gobiernos y el
humanismo en la lona, drogado e irrecuperable.
EN SUMA, VAMOS HACIA UN NUEVO MESÍAS Y UNA NUEVA RELIGIÓN
Es
como una fiebre o una gripe fuerte, por la que hay que pasar o pasar,
la que sanará dentro de 87 años en la próxima era,
nuevita y reluciente para nuestros descendientes. Como sucedió
con Abraham en el principio de la era Aries, como sucedió con
Jesús en la era Piscis, nacerá el próximo
mesías en el principio de la era Acuario.
Abraham
en Aries fue mesías individualista, Jesús en Piscis fue
mesías humanista, próximo mesías será
globalista.
Tal
cual, la rueda periódica de la historia no dejará de
rodar por cinco mil millones de años más, que es la
reserva energética del sistema solar. Esta época es mejor
con risas que con llantos inconducentes. Todos obramos por una
presión exterior y una necesidad interior por lo que encaremos
todo con el conocimiento real de lo nos pasa y no por temores animales.
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