Los conocimientos
humanos de todos los tiempos se han basado en experiencias personales pisando la
tierra, pero hoy hay quienes las ignoran.
Ellos se basan en libros de otros y no en impresiones personales. Todo lo
piensan desde un punto externo, como si vivieran en el sol. Eso es negar la
propia existencia.
Todo lo existente en el universo
sugiere un orden, una armonía, una relación, un concierto, una metodología.
HAY QUIENES DUDAN DEL SENTIDO COMÚN
Hace cuatro siglos René
Descartes escribió algunos pensamientos que degeneraron en el actual caos cartesiano.
Son ciertos sabios que ahuecan la voz para decir “esto no es científico” para desechar
los demás conocimientos.
“La
razón o el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los
animales” dice Descartes.
Lástima René. Fuiste
un animal como todos nosotros. Sólo hay cuatro reinos relacionados: Reino Energético, Reino Mineral, Reino
Vegetal y Reino Animal. Pero el apartado “hombre” no es un reino, sino un rey pasajero de la Tierra. En el
pasado fueron las cucarachas, los dinosaurios o los purgatorius. Mañana serán
las máquinas u otras especies que nos sustituirán.
“Para
investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las
cosas”
¿Es necesario dudar
de nuestras sensaciones en todas las cosas? Eso es dudar de la Naturaleza y
desconocer que somos una especie más entre millones. Por otra parte se saltó
sobre las vallas del instinto, la
intuición y la extuición. Descartes fue el campeón pionero de la razón
porque vivió en la sub-era Capricornio (1575-1750) cuyo regente Saturno usa sólo
la razón desechando a las demás. Esa razón lo mató cuando la reina Cristina de
Suecia lo invitó a su corte. Hinchado por su ego ariano llegó a la helada Estocolmo
para morir de una neumonía fulminante a los 53 años de edad.
De acuerdo a estos retratos,
Descartes aún tiene admiradores y detractores.
LA CIENCIA DE LA ARMONÍA Y LA CIENCIA
DEL CAOS
Ciencia del latín
significa conocimiento. Y tan científico es un físico atómico como un zapatero
remendón, incluso el zapatero sabe más “dónde nos aprieta el zapato” y el
científico atómico contamina la vida. Todos decimos “salió el sol” pero ahí
está el científico que nos corrige: “no señor, el sol nunca sale, somos
nosotros que nos enfrentarnos a él” Bueno, está bien, pero la próxima vez no
diga “salió el sol”, diga “giró la tierra para enfrentar los rayos del sol”
Quizás alguien se apiade y lo entienda.
Este huir de las
realidades cotidianas nos ha rebajado a las profundidades de la actual teoría
científica del caos de Lorenz:
"El aleteo de una mariposa puede provocar un Tsunami al
otro lado del mundo" y
"El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo"
Este es el caos de
su ciencia, a la que llegó olvidándose de la Armonía Universal, donde lo más
grande dirige a lo más pequeño y no al revés.
Sr. Lorenz: ¿usted nació de un
caos o del acoplamiento de sus padres?
LOS CONOCIMIENTOS SON TODOS ARMÓNICOS
Y DEPENDIENTES
Toda ciencia tiene una
armonía general, tiene ciclos y leyes que se repiten a intervalos regulares, demuestra
que el todo y sus partes están relacionadas y se mantiene a través de los
tiempos. La voluntad humana nada puede hacer para cambiar las circunstancias,
tanto en la energía, como en la materia, en la vegetación y la animalidad (Fuego,
Tierra, Aire, Agua) En todas ellas existe una armonía y una relación que niega
todo caos.
La FÍSICA tiene leyes que indican una armonía. Si fuera caótica
no podría tener leyes. La teoría de Einstein probó que de la energía se obtiene
la materia y viceversa. Este hecho y su posterior aplicación y desastres en
URSS, USA y Japón, sucedieron porque ese es nuestro destino histórico y no
porque sea un ejemplo del uso de la voluntad. Estamos en el final de la era
Piscis (0 a 2100) que como en los finales de todas las eras pasadas, debe
derrumbarse la cultura existente. Desde el año -175 a 0, que fue la última
sub-era, la de las destrucciones de la era Aries (-2100 a 0), la previa a
Piscis, fue cuando desapareció la República Romana, fue el Fin de Grecia, de
Egipto, Fenicia, Babilonia, Mochica, Cartago, Etruria, Corinto y Numancia. Fue
el magnicidio de Julio César y se aceptó públicamente la homosexualidad. Ahora
nos está pasando lo mismo y no nos damos cuenta que es algo cíclico y necesario
en el fin de esta era antes de la era Acuario (2100 a 4200) Aún faltan 89 años
para llegar a la próxima era y ya han sucedido dos guerras mundiales,
genocidios atómicos, el magnicidio de John Kennedy, el atentado de las torres
gemelas, dos tsunamis y desde los años 80 nuevamente la homosexualidad pública
¿Cuántos mas derrumbes se verán en este siglo? Muchos más derrumbes que
construcciones, eso es seguro.
La teoría de
Einstein probó la armonía entre dos reinos que son intercambiables porque son
de la misma familia pero en distintas fases de la evolución. En todo final de
era lo positivo es una culminación de los conocimientos, una especie de resumen
del moribundo en sus minutos finales. Por eso Einstein y Max Planck entendieron
la Unidad Universal.
La FISICA de Einstein y Max
Planck
La QUÍMICA es armónica
pues sus metales y metaloides tienen un orden septenal en la Tabla Periódica de
los Elementos Químicos de Mendelieff, lo cual permitió predecir elementos que
aún no se habían descubierto. Si esos elementos, que no tienen vida, están
ordenados, es de sospechar que la vida también está ordenada en eso que los
astrólogos llamamos destino.
La BIOLOGÍA de Mendel demostró que existe una relación
genética tanto en los vegetales como en los animales. Los genes y el ADN
actuales lo han comprobado fehacientemente.
La HISTORIA NATURAL con Darwin ha demostrado la relación
entre todas las especies por evolución. En 2009 se constató por ADN que los
genes de simios y hombres se separaron hace seis millones de años. Todas las
especies vegetales y animales también provienen de una evolución. Los virus son
minerales y vegetales al mismo tiempo, un estado ambivalente que demuestra que
de lo mineral nació lo vegetal. Los hongos son vegetales y animales al mismo
tiempo, porque son un puente entre ambos estados. Es para no creer que aquella
chispa que creó nuestro universo sea nuestro antepasado. Debemos considerar que
nuestros padres son los vegetales, nuestros abuelos los minerales y nuestro
bisabuelo la energía del Big Bang. Algún día debemos crear su día anual.
La ASTRONOMÍA es una ciencia de la armonía. La Ley de
Bode demuestra que hay una armonía cíclica entre los planetas, lo cual excluye
todo azar o caos. Siendo tan enormes siguen como nosotros un plan armónico que
las religiones adjudican a Dios y que el pensamiento astral adjudica al
universo.
La Historia Natural de Darwin, La
Química de Mendelieff, La Ley de Bode, La Biología del abate Mendel
La HISTORIA es la prueba máxima de que la voluntad nada
tiene que ver con los ciclos de la Tabla Periódica de la Historia: las Civilizaciones
cada 25200 años, las Culturas cada 2100 años, las Épocas cada 175 años y las
Generaciones cada 15 años. Estos ciclos de la Tabla Periódica de la Historia
nos colocan en el cenit de la armonía cuando descubrimos que la relación de
estos cuatro ciclos es una progresión geométrica exacta. En suma es la única
prueba del Eterno Retorno histórico.
La Tabla de las tablas demuestra
el Eterno Retorno Histórico
La ASTROLOGÍA, nombre post Galileo de la sabiduría, es
la prueba única de la Caracterología práctica y del conocimiento del futuro,
existentes desde decenas de miles de años. Esta ciencia relaciona un tipo fijo de
carácter por el signo solar del nativo. Es tan efectiva que según Gallup
Internacional el 99% de los occidentales adultos conoce su signo. Esto
demuestra que siendo el hombre el más convencido de la existencia de la
voluntad entre las especies animales, la Astrología le toca el hombro y le
demuestra que hay un destino por encima de su reino actual, dictado por la
Unidad Universal.
Siendo por lejos la
ciencia más antigua, el astrólogo Ptolomeo monopolizó los textos de todas los
centros de estudio durante 17 siglos. El astrólogo Galileo y su telescopio
prohijó a la Astronomía, la rama tecnológica de la Astrología, pero era un
convencido de ella, prueba de lo cual hizo su propia carta natal.
Ptolomeo Galileo y carta natal de manos
propias
Los conocimientos
prueban que el actual caos científico es circunstancial, aunque necesario en
todo final de era.
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