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TABLA DE AFINIDADES
el miedo al fin del mundo coincide en 
ASTROLOGÍA, RELIGIÓN y PARASICOLOGÍA
Por astr. Boris Cristof
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calle Beyrouth 1272, Montevideo, Uruguay 

Tlf. (5982) 6008930, 6002819, E-mail: cristoff@adinet.com.uy 
"Siempre hay un puente al final del camino. Y también al final de cada era. El puente es oscuro como el temor al final, pero aún hay mucho trecho en nuestro destino."

Si creemos en la Unidad Universal y en la unidad del Destino, tenemos en esta época su prueba irrefutable. Tanto en Astrología como en Religión o Parasicología, se coincide en que estamos viviendo en un final de cosas, en el fin de un proceso largo, que a veces se confunde con el fin del mundo o de la vida, pero que es algo importante que se está deshaciendo.

 
No es que la gente que no ejerza estas tres disciplinas previsoras, no lo reconozca pero lo siente internamente y no lo pregona como nosotros. Ya vimos en mi nota sobre Nuestra Tendencia Destructiva como los libros abundan en emplear la palabra FIN en gran número de temas de actualidad. Pero una cosa es que lo diga por ejemplo la Astrología y otra cosa es que se exprese de manera intuitiva o subliminal.
 
Muchos índices de la realidad actual coinciden para avisarnos de este final de cosas, como las guerras llamadas mundiales, los genocidios étnicos, las discriminaciones raciales, los derechos humanos, las catástrofes climáticas, el miedo atómico, las drogadicciones, la delincuencia galopante, el sexualismo como única meta de vida o sus deformaciones, los gobernantes débiles que deben ser sustituidos por mujeres y tantos otros ítems que no dejan títere sin cabeza en este rubro.
Pero esos son sólo relámpagos mañaneros para la gente común, veamos qué dice el gran trío cognoscitivo. 

DICE LA ASTROLOGÍA
 
Con alguna excepción todos los astrólogos sabemos que estamos en el fin de la era Piscis. Hace 2100 años, en el final de otra era, en la era Aries, un gran escritor como Virgilio, que falleció 19 años antes de nuestra era Piscis, decía en su cuarte égloga: “Ya la gran edad predicha en la profecía Cumea ha llegado a su fin; el gran orden de las edades viene a nacer de nuevo” Lo mismo decimos ahora nosotros: estamos en el final de la era Piscis: el gran orden de las edades volverá a renacer.
 

El poeta Virgilio.  La sibila Cumea.

Quienes han leído mis notas predictivas saben que he abundado hasta el cansancio en este tema. Pero ya en mi primer libro de 1969, yo describía a esta época como a “Una Edad Media en pequeño” y como otra encrucijada de la historia.    

Y mi máxima dedicación a la investigación ha sido probar que la Historia se repite en un orden dado, sin concesiones al cacareado libre albedrío. Mis tres libros básicos dedicados a la Tabla Periódica de la Historia y su aplicación en todas mis predicciones mundiales en una veintena de libros restantes, confirman claramente que tal como con el poeta Virgilio, estamos en el final de una era.


Una era cada 2100 años. Cada 2100 años se repite la Historia como una espiral cónica.  Tabla Periódica de la Historia que lo demuestra.

Para un gigante de las edades el cambio de era es como un día más, pero para nosotros parece algo fuera de lo normal. Digo con máxima seguridad que esto es sólo un ciclo que termina y otro que comienza y no un acabose. Es otra era más, de las casi tres mil eras vividas desde la aparición del Homo Erectus. Y como todo lo que termina es caótico, degradante y olvidable, esta época lo es cada vez más. Lo más positivo es el aumento desorbitado de los conocimientos, tal como su símbolo Piscis proclama.
 
Voy a ser preciso, porque la Astrología es la dueña del tiempo, las síntesis y las precisiones. La era Piscis comenzó hace 2008 años y terminará en el 2100, dentro de 92 años más. Cada era es una Cultura y la actual es la Cultura Cristiana. Cada era tiene doce divisiones llamadas sub-eras, que son épocas de 175 años cada una y la actual es la última, llamada sub-era Piscis. Era y sub-era coinciden en ser de Piscis y por ello hay una sublimación, un cenit pisciano de las tendencias históricas actuales. Esta sub- era comenzó en 1925 y terminará en el 2100. A esta nueva época se la llama “Los Años Locos”, de la misma manera en que la ancianidad provecta se más atacada de locura que a la juventud.

SIETE ERAS ENCADENADAS QUE TEMIERON POR UN FIN DEL MUNDO


Era VIRGO-12.600. Era Leo-10.500. Era Cáncer-8400.
Era Géminis-6.300.


Era Aries-4200. Era Tauro-2100. Era Piscis 0.

DICE LA RELIGIÓN
 
De entre las muchas religiones y sectas de la actualidad, los Testigos de Jehová vienen diciendo desde 1914 que vivimos en el final de los tiempos. Lo ha pregonado como principal visión del futuro desde hace más de noventa años y lo publica a menudo en su revista Despertad!. Diría que todas las religiones tienen esta misma visión desde hace décadas. Esta visión de los Testigos se basó en la Biblia. Jesús parece haber anunciado que habría un tiempo en que se juzgaría a los pueblos y las naciones y que el fin del mundo tal como lo conocemos estaría muy próximo (Mateo 9:35, Marcos 13:19, Lucas 21:7 y Juan 12:31). Nótese bien que se dice el fin del mundo como lo conocemos y no el fin del planeta. Para expresarse bien debería decirse el fin de una Cultura y no crear un estado de temor, que ya tenemos bastantes otras.


Rostro y Carta natal de Cristo, inspirador del Cristianismo.  Primera página de la Biblia.

Según los evangelistas, Jesús predijo para estos últimos tiempos: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino y habrá grandes terremotos y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento y habrá escenas espantosas y del cielo grandes señales” (Lucas 21:10)

Tal parece que todo esto está sucediendo con guerras mundiales, un imperio que se entromete en todas las naciones, grandes catástrofes como el tsunami y el cambio climático, pandemias y hambrunas y señales astrológicas cada vez más tenidas en cuenta.

Jesús, el Cristianismo y la era Piscis nacieron al mismo tiempo. Si nacieron juntos parecería que morirían juntos y por ello estas profecías calan mucho más hondo cuando se dice que habrá un final del mundo. Uno deduce que junto al final de la era sería el final del Cristianismo. Para mi Astrología, ni la era ni el Cristianismo son un fin en sí mismos, sino un nivel más que acumula la experiencia cultural de 2100 años en el acervo humano.

Se puede comprobar que en la historia todo se suma y nada se resta. La Humanidad va acumulando sabiduría que se trasmite por los genes. Y las instituciones se bifurcan, se amplían pero no desaparecen. El Judaísmo tuvo su vigencia hace tres eras atrás y no por ello desapareció. Mahoma, Buda, Abraham y muchos otros aportaron nuevos tiempos para la religión, pero sus adeptos están ahí como siempre. El teatro, la literatura y la radio no desaparecieron después de la televisión y la informática.

Más bien se condensaron y cada vez ofrecen un producto propio más maduro y trascendente que estos últimos. De la misma forma el Cristianismo será desplazado desde el 2100 por otra religión universal que reaccionará en otro sentido pero será una copia y ampliará sus principios. Será una hija del Cristianismo y una nieta del Judaísmo, será una nueva rama del mismo tronco de las religiones.

Como existe una Unidad Universal, para que haya un final-final tendría que ser destruido el planeta y eso no puede suceder de un día al otro. Para ello hay una Astronomía alerta que puede prever con años de antelación. Por otra parte ya hemos pasado por eras de Piscis, que siempre son las más catastróficas, no una, sino 500.000 veces en los seis millones de años de la vida humana. Newton calculaba que la Tierra existiría todavía poco más de mil millones de años, por lo que tampoco la Tierra puede acabar pronto por vejez física o cósmica. Y la reserva energética de nuestro universo es de unos cinco mil millones de años más.

DICE LA PARASICOLOGÍA  
 
La irracional Magia, más tarde llevada a la razón por Grecia, se trasformó en la Metafísica y llevada por la lógica actual a la Parasicología. A esta disciplina del pensamiento corresponden las profecías y videncias laicas.
  

Según San Malaquías, el primer santo ordenado por la Iglesia católica habrían sólo 112 papas, a los cuales les aplicaba un título. A mi parecer San Malaquías usaba Astrología porque vean cómo se cumplieron sus descripciones:
  • El papa 107 fue el sagitariano Juan XXIII (Pastor y nauta). Sagitario es el signo de los viajantes. 
  • El 108 fue el librano Pablo VI (Flor de las Flores). Fue muy ecuánime y en su escudo figuraban flores.
  • El papa 109 fue el librano Juan Pablo I (De la medianía de la luna). Siempre sonriente reinó sólo 34 días. 
  • El papa 110 fue el taurino Juan Pablo II (De la labor del sol) Fue el buey que más trabajó: desde 1978 a 2005.
  • El papa 111, es el penúltimo, el ariano Benedicto XVI (De la gloria del olivo) Devolverá el prestigio de antes.   
  • Al futuro papa 112, que sería el último, le corresponde el título “Pedro el Romano”
Este último vivirá durante la última persecución a la Iglesia, guiando a sus prosélitos entre innumerables tribulaciones, cuando la ciudad de las siete colinas será destruída (Roma) y un juez implacable juzgará a su pueblo. Esperemos que este Pedro reine tanto o más que los 27 años de Juan Pablo II de manera de llegar al 2100 predicho por mi Astrología Precesional. Si Benedicto reina 20 años y Pedro Romano 30 se llegaría a 2055. Y después ¿qué?


1958 Juan XXIII.  1963 Pablo VI (izquierda)con Atenágoras.  
1978 Juan Pablo I.



1978 Juan Pablo II.  2005 Benedicto XVI.  
El futuro Papa 112.

Nostradamus, más vidente que astrólogo, fijó el final del mundo en 1999. Quizás creyó que sería el fin de era.  Los Mayas han predicho que el fin del mundo es en 2012, dentro de cuatro años. Desde hace cuatro décadas han aparecido varias sectas religiosas que se encerraron esperando un fin del mundo o se suicidaron por el presunto final de los tiempos.

 
Una vidente española, la Madre María, pronosticó que “En donde hay agua habrá tierra y donde hay tierra habrá agua y llegará ese día en que las aguas lo arrasarán todo y no quedará piedra sobre piedra” Los doce países arrasados por el tsunami pueden dar fe de ello y el cambio climático es fuente de la previsión sobre gran suba del nivel del mar en el resto del siglo, que convertirá a la mayoría de las capitales en grandes Venecias. O quizás terremotos convertidos en tsunamis hagan peligrar esas ciudades con múltiples éxodos.
 
Una tradición árabe dijo que “el fin del mundo será en la conjunción Júpiter- Saturno en Libra” Eso sucedió el 31 de diciembre de 1980 casi 1981, año de las mayores catástrofes del siglo XX que predije en 1979 (SIDA y 21 nuevas enfermedades, agujero del ozono, superdeudas, hambruna, vacas locas, mal del banano, una persona de cada cuatro en 37 guerras regionales según UNESCO, y muchas otras)

Son muchas las voces, pero es una exageración usar el término fin. Se siente, se presiente y se confirman muchas terminales, límites, desapariciones, pero no el fin del mundo. Es el ego humano que exagera para hacerse notar frente a los demás.


Vidente Nostradamus. Vidente Madre María. Profecía oral árabe.

Esta megalomanía me recuerda a las actuales cadenas en informática, que pudren el cerebro y tratan de atar a todas las ovejas, para que si una se cae en el abismo, las otras también lo hagan. Mejor es la libertad.


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