Para
aquellos que tienen dudas de la sabiduría celeste aplicada a lo
terrestre, bien vale una estadística al estilo científico
y cartesiano para disipar esas dudas. Vamos a dar un ejemplo entre
muchos de esta afirmación.
EL ORDEN DE LOS CUATRO ELEMENTOS
Desde siempre el elemento
FUEGO (La chispa que formó el universo) ha sido el primero de los cuatro elementos. El segundo siempre fue el elemento
TIERRA (la materia que cristalizó de aquella energía). El tercero fue el elemento
AIRE (los gases y la atmósfera producida por el enfriamiento y contracción de la materia. El cuarto fue el elemento
AGUA (la condensación de la atmósfera por diferencias de temperatura)
En total, del Fuego + Tierra + Aire + Agua se formó la vida animal y el
HOMBRE.
La relación del Fuego con Aire se comprueba cuando el calor del
fuego dilata el aire y crea el viento. También funciona en el
otro sentido: abanicando el aire sobre una pequeña llama podemos
crear un gran incendio. Esa misma relación se produce entre los
elementos Tierra y Agua, donde uno no se justifica sin el otro, con
continente y contenido. Fuego y Aire son celestes y están encima
de nosotros, Tierra y Agua son terrestres y están debajo.
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FUEGO |
+ |
AIRE |
= |
Fogata |
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+ |
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TIERRA |
+ |
AGUA |
= |
Barro |
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Ladrillo |
(adobe, bloque, teja, briqueta),
base de nuestra civilización. |
La Biblia dice que Dios formó al primer hombre del barro.
Debiera haber mencionado también que el barro por sí
sólo no hizo al hombre, sino que se sumó al calor del
fuego de Dios.
De la misma forma los nativos de cualquiera de los tres signos que componen cada elemento siguen
“un orden astro - lógico”. Este orden no sería posible si el mundo siguiera
“la teoría del caos”
tan aceptada por muchos científicos actuales. Es el orden que
comprueba por milésima vez la prevalencia de la vieja
sabiduría, hoy llamada Astrología desde el Renacimiento.
VIDA EXTERIOR Y VIDA INTERIOR
Cuando consideramos temas de la
VIDA EXTERIOR se destacan netamente los signos de
FUEGO y en segundo lugar los de
AIRE.
La vida exterior del Fuego la componen lo militar y policial (Aries),
lo político y deportivo (Leo) y lo judicial y estatal
(Sagitario). La vida exterior del Aire la componen relacionismo y
comunicación (Géminis), el contrato social o sociedad
(Libra) y la tecnología e inventiva (Acuario)
Los signos de Tierra y Agua no son tan importantes en vida exterior, figurando en tercer y cuarto lugar.
Si encaramos en cambio la
VIDA INTERIOR, aquel orden se invierte netamente hacia los signos de
AGUA y en segundo lugar los de
TIERRA.
La vida interior está compuesta por lo metafísico y
esotérico (Piscis), lo religioso y mitológico (Escorpio)
y lo humanista y familiar (Cáncer) La vida interior de la Tierra
la componen lo científico y metódico (Capricornio) las
lenguas y enseñanzas (Virgo) y la economía y
pragmática (Tauro).
Los signos de Fuego y Tierra no son tan importantes en vida interior y figuran en tercer y cuarto lugar.
Esta estadística a continuación es un ejemplo entre muchas otras estadísticas astrales
(1) que demuestran el orden:
LOS
DEPORTISTAS CAMPEONES
Esta estadística sobre deportistas campeones probará que
han nacido con una apreciable mayoría en signos de Fuego y en
especial en Leo, el signo del deporte. En segundo lugar les siguen los
signos de Aire.
Se basa en las fechas natales de 5047 deportistas campeones de 200
naciones, nacidos en un período de 227 años, entre 1764 y
1991. Tomando sus fechas natales se las ha distribuido en una
gráfica con sus signos solares, donde salta a la vista el mayor
porcentaje en signos de Fuego, seguidos por Aire, Tierra y Agua, tal
como lo puede predecir sin estadísticas un astrólogo.
Las gráficas y su texto aparecieron en
“Linguaggio Astrale”
la revista astrológica trimestral de queridos colegas italianos
a quienes conocí en congresos españoles: Dante Valente,
Claudio Canistrá, Serena Foglia, Grazia Bordón, que
recibo gentilmente desde hace unos cuarenta años. La nota es de
Gabriele Ruscelli empleando el método de Edmund Van Deusen.
El resultado de las frecuencias en los doce signos es el siguiente:
Esta
gráfica representa según Ruscelli campeones en todos los
deportes. En vertical se indica la cantidad de campeones para cada
signo y en horizontal los signos indicados por su orden zodiacal.
Aries y Leo están en la frecuencia más alta, muy por
encima de los demás. Los siguen Sagitario, Libra,
Géminis, Tauro, Acuario, Virgo, Piscis, Escorpio, Capricornio,
Cáncer. El orden es casi exacto de la manera que
astrológicamente se hubiera predicho.
Esta
segunda gráfica según Ruscelli muestra en conjunto la
cantidad de deportistas campeones en cada elemento: Fuego, Tierra,
Aire, Agua. Las columnas en negro indica la cantidad teórica
esperada y al lado las columnas en gris indican la cantidad
práctica de deportistas campeones.
Nuevamente se cumple la teoría en la práctica. El grupo más alto es del
FUEGO, le sigue
AIRE, luego
TIERRA y por último
AGUA, no tan afectos a la vida exterior.
Lo único malo de esta labor estadística es la desidia o
mala gana que el mundo científico le asigna, ya sea por leve o
gran prejuicio, por que la misma astrología significaría
aceptar lo que el mandamás no acepta, por posible burla de los
medios o por fanatismo a toda prueba.
Tiempo al tiempo, con cada año que nos acercamos a la era
Acuario, la Astrología adquiere más y más vigencia
entre el público que es el 90% de la humanidad. En cuanto a los
mandamás escépticos, es como dicen los muchachos de hoy:
“EL QUE SABE, SABE, Y EL QUE NO SABE ES JEFE”
Montevideo, marzo de 2009