Hoy, en el
mismo día del equinoccio Aries 2009, cuando todo el planeta goza
de un mismo tiempo solar, apenas dos horas después del comienzo
de la Primavera norteña y el Otoño sureño, me
planteo si las crisis son buenas o malas,si es para siempre y para
todos? Es un tema de lo relativo y por ello cito al campeón de
la relatividad, al estimado Albert Einstein:
A estas alturas casi todos estamos de acuerdo con esta filosofía, sobre todo en gente madura y anciana.
Pero como todo es relativo de acuerdo a la filosofía
einsteniana, entonces esta afirmación también es relativa.
¿Relativa porqué? ¿Relativa para quién?
¿Relativa cuándo, cómo, para qué…
Para mí, nada es absoluto y lo que yo considero como absoluto que
es el espacio, quizás tampoco lo es. Por debajo del espacio,
está el Tiempo que es sumamente relativo, luego los universos
que nacen y mueren, las estrellas, los planetas y satélites y
por último la naturaleza, la vida y los hombres. Todo es
relativo, pero entonces hasta nuestras afirmaciones, verdades y
seguridades, eso que conforma nuestra sacrosanta sabiduría,
también son relativas.
¡No hay nada seguro en nuestros conocimientos! Pero
entonces ¿por qué lo dicho por Einstein sobre las crisis
tiene tanta congruencia y parece que debería ser una verdad
eterna?
CRISIS EN LOS
TIEMPOS
Alí Agca en círculo y el Papa saludando, el tiro
consumado y la crisis traumática.
Por astro- lógica el tiempo histórico de la Cultura
Cristiana está ya en sus finales. Está en el 96% de su
duración, cuyo límite es el final de este siglo. Por lo
tanto, cualquiera puede predecir su crisis final. Manteniendo la misma
proporción del 96%, esta señal es como cuando faltan 9
minutos antes del ocaso de doce horas diurnas, como cuando faltan 16
días para el fin de un año o como cuando faltan dos
años para el final de un siglo. Es algo inminente
históricamente, aún cuando no es inminente para una vida.
La era Tauro en 1ª linea es la cultura Egipcia, la era
Aries en 2ª línea fue la Cultura Griega y la
3ª es Cultura Cristiana.
Las mayores crisis de estas tres eras sucedieron al final
de los 2100 años que dura cada era. La nuestra es entre 1925 y
2100.
La afirmación de que una crisis es buena para renovarse como
dice Einstein es totalmente efectiva en estos tiempos, porque estamos
en la crisis final de la era. Según mi Tabla Periódica de
la Historia, estamos en la Cultura de la era Piscis 0-2100 (el signo
más crítico de los doce signos), en la duodécima
Época de sub- era Piscis 1925-2100 (idem) y en su sexta
generación de micro- era Virgo 1997-2012 (signo variable,
disperso y adaptable, como Géminis y Sagitario, pero los tres
son menos críticos que Piscis, el campeón de las
crísis)
Carta de Albert Einstein con sol en Piscis a la izquierda
y Ascendente en Cáncer abajo.
Alrededor del zodíaco su biografía está inscrita en forma
radial. Por PROLUNA cada suceso enfrenta al año
correspondiente.
El año de su nacimiento en 1879 está frente al ascendente
y el año de su deceso en 1955 está sobre Plutón, a izquierda y abajo.
Nótese que esto va de acuerdo con el signo de Einstein que
nació en Piscis el 14 de marzo de 1879 cerca de medianoche, con
ascendente en Cáncer, otro signo acuático como Piscis,
además de vivir en época y cultura de Piscis. Él
ha sido el “sine qua non” o el epítome de la era
Piscis. El destino le asignó nacer al final de la era para
imponer lo relativo de las cosas. Esta relatividad, adaptación o
relativización de la física y la vida actual, fue a
semejanza de su propia biografía, llena de crisis, miserias y
milagros.
EL ETERNO RETORNO
DE LAS CRISIS AL FINAL DE CADA ERA
Dentro de 91 años, después del nacimiento del
próximo mesías, cuando impere un nuevo imperio central,
cuando las máquinas se hayan incorporado a nuestros organismos,
la relatividad no va a valer un centavo partido por la mitad. Para
demostrar esto tomemos por ejemplo el pasado cuando se vivieron los
días finales de la era anterior. Me refiero a la era Aries,
faltando 91 años para el comienzo de la actual era Piscis.
Supongamos que estamos en el año - 91 de la era Aries, la misma
cantidad de tiempo que ahora nos falta para ingresar a la era Acuario
en el año 2100. En aquella cultura ariana durante dos mil
años la filosofía mundial fue la del
OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE.
Sin embargo, muy poco después, cuando comenzó la era
Piscis, un ignoto judío llamado Cristo, nacido en el centro de
Eurasia-Africa que es la mayor concentración de tierras
emergentes del planeta, difundió todo lo contrario:
SI TE PEGAN EN UNA MEJILLA, PON LA OTRA, y toda la humanidad cambió de golpe.
EN
SUMA
¿Cómo justificar tal contraste filosófico teniendo
en cuenta sólo la teoría de la evolución? Es que
tanto Darwin como Einstein, ambos evolucionistas, no tuvieron en cuenta
lo que cualquier astrólogo sabe sobre la cualidad mutante de los
ciclos de eras, que cada 2100 años no tienen ninguna
consideración sobre el evolucionismo, porque están por
encima de él. Estos ciclos mutantes me inspiraron para descubrir
y probar por primera vez en la historia, que todo se repite con
exactitud y en un orden dado, en forma de una espiral que se abre.
Lástima que los prejuicios científicos y universitarios
contra la Astrología, tengan esa miopía sobre el destino.
En suma, las crisis son útiles sí para un período,
no para toda la vida. Después son otras las verdades
útiles.
En números, las crisis son necesarias cada 525 años y representan sólo el 25% de cada era.
Las nuestras fueron las Invasiones Bárbaras (350-525, sub-era
Géminis). Luego con el Feudalismo y las Universidades (875-1050
o sub-era Virgo). La penúltima fue el Renacimiento, Viajes y
Descubrimientos (1400-1575 sub-era Sagitario) y la actual son los
Años Locos, las crisis de todo tipo y la magniciencia que nos
imprimen (1925-2100 sub-era Piscis).
Montevideo, marzo de 2009