Tu eres la Felicidad. En este y cualquier plano
de conciencia. Ahora, en este momento, en el siguiente, y por siempre. Y nunca
has dejado de serlo. Tan solo inventaste infinitas definiciones para crear un
juego, que dada tu realidad eterna, ha durado lo suficiente como para olvidarte
completamente de Ti. En el juego jugabas a ser algo diferente a lo que en
realidad eres, y ahora que ha llegado a su fin puedes volver a ser Feliz.
Claro que volverás a Ser Quien Eres en este mismo
plano si es que decides aceptar tu Verdad. Si decides de una vez por todas que
nunca tuviste que liberar ni transformar nada en ti y que tu mente y todos tus
componentes en realidad no están en contra de este objetivo sino completamente a
favor. Recordarás a través de tus experiencias en esta misma conciencia que todo
está eternamente en Perfecta Armonía y que tú no tienes que hacer nada para
devolverte al fluido río eterno de la Luz.
La vieja espiritualidad te enseñó muchas
versiones sobre cómo liberarte de tu mente y cómo resolver, expiar, sanar, o
perdonar todo lo que había sucedido en el juego. Y esa es una trampa pues te
hace creer que tienes un requisito, que tu liberación es difícil y que debe
tomar mucho esfuerzo, tiempo y sacrificio. Nada más lejano a la realidad.
Practicas y practicas y nada sucede porque sigues creyendo que tienes algo que
liberar, y por ende lo seguirás creyendo.
Tu renacimiento es algo fácil y rápido. No
requiere ningún esfuerzo ni sacrificio. Se da igual como cuando los niños ya no
desean jugar algo: abandonan sus papeles o roles e inmediatamente vuelven a ser
quienes son en realidad. Así de sencillo. Se acabó el juego y vuelves a tu
Realidad.
La costumbre de creer que el juego es real y no
tomar conciencia de ello hace que pienses que esta decisión sea difícil. Sigues
hipnotizado, sabiendo que lo estás y no te decides a aquietarte. Pero no es
difícil. Una vez que te has dado cuenta de la falsedad de todo lo que tu mente
te muestra a través de la percepción se abren para ti los primeros nuevos
contactos con tu Familia. Una vez te hayas acostumbrado a la Serenidad que está
en Ti, la Comunicación se vuelve clara y diáfana, y ahora tu Esencia puede
convertirse en PrEsencia.
Empezarás a manifestar tus nuevos pensamientos en
este mismo plano, aunque te cueste creerlo. Verás al mundo sin defensas ni
juicios, sino maravillado por su divinidad. Comprenderás a profundidad que es
solamente un juego, que jamás fue posible daño alguno, y respetarás el juego de
los que quieran aun seguir jugando, tal como haría cualquier padre con sus
hijos.
Pero inevitablemente dejarás atrás toda idea
mundana de lo que era la felicidad y de todo lo que creías que tenías que hacer
para conseguirla. Quedarás vacío de toda creencia absurda y empezarás a llenarte
de despreocupación y la rendición a Ti Mismo. Tu nuevo contenido será siempre
los Milagros y las bendiciones de la Vida Sincrónica, que además te enseñarán a
mantenerte siempre vacío.
Algo más, muy importante. Realmente todavía no
querrás dejar el juego atrás. Querrás seguir jugando, completando el juego, pero
esta vez con reglas y herramientas diferentes. No las que tu mente intentaba
imponer, sino las de tu Verdadero Ser.
Literalmente estarás resucitando a los muertos
cuando le devuelvas la Vida a cada significado muerto que tenías. Estarás
pintando la tierra con los colores del Cielo. ¿Llegarás a Ser feliz?. No. Tú no
puedes llegar a ser feliz. Una silla no puede llegar a ser una silla. El agua no
tiene por objetivo llegar a ser agua. Tú ya eres la Felicidad. No puedes dejar
de serlo aun si lo quisieras. Aun si te inventaras un juego tan macabro en el
que incluso parezca real que te puedes morir. Estás condenado eternamente a ser
lo que eres y tu decides cuando. Tienes el tiempo contado porque el tiempo
también dejará de existir cuando Te aceptes a Ti mismo.
marzo de 2009
Rev. Dig. UNIVERSO Nueva Era
|