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LOS SECRETOS DEL CHAMAN AMAZÓNICO…
El viaje del alma
Por astr. Carlos Dum - Caracas, Venezuela |
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EL CHAMANISMO es una
ciencia contemplativa, empírica y muy personal que investiga el orden y el
movimiento de la energía que transcurre cotidianamente.
La
palabra chamán proviene de un vocablo de
origen siberiano “shaman” que
identifica Hombre-Dios-Medicina.
Mucho antes de que existieran los primeros médicos ya
la humanidad poseía un sistema de sanación conocido actualmente como “chamánico”, ejercida por
personas especiales que curaban en casi todas las culturas. Sus técnicas y ritos
casi no han cambiado hasta ahora, y siguen existiendo en gran parte del mundo, a
pesar de su desplazamiento por la ciencia oficial, las culturas modernas y la influencia de las
religiones monoteístas.
El Chaman, como suele denominarse a este mítico
curandero basa su técnica principalmente en la botánica y en los planos mentales
y emocionales trascendiendo los límites de nuestra conciencia para introducirse
en una realidad poco conocida y servir de canal para conducir las energías de
salud y bienestar para el consultante.
Casi siempre son personas muy carismáticas, poseedores
de una sabiduría innata que les llega de la naturaleza y la energía cósmica. Sus
prácticas consisten en conectarse con sus espíritus ancestrales para
solicitarles ayuda, y así emplear el medio de sanación más adecuado. Lo hacen
mediante ceremonias, rituales, toque rítmico de maracas (sonajeros), danzas y
una alteración consciente del estado psíquico a través de la inhalación de
sustancias naturales, ingestión de hongos y brebajes de plantas alucinógenas
(perfectamente legal entre ellos y sin propiedades adictivas ya que no poseen
ningún aditivo químico alterado), para intensificar el estado de trance y
acceder a visiones y planos de conciencia más elevados. Lo que no significa
necesariamente que pierdan el control de sus acciones y verdadero interés de
movilizar fuentes de energías.
Particularmente la Amazonia Venezolana posee una energía
natural, extraordinaria y misteriosa como fuente de alimentación del alma del
chaman. Es posible que sea una influencia geomagnética única y exclusiva de esta
parte del mundo que la hace mágica, y les da esa fuerza vital unida al estado de
conciencia chamanica para penetrar en el mundo de lo paranormal experimentando
un “sueño despierto” que accede a los diferentes planos holisticos manteniendo un estado de control
consciente para detectar los males y despojarlos del cuerpo enfermo.
El alma del chamán viaja a nivel astral y al regresar
nos trae un aliento frío que esparce a la cabeza, nuca y hombros del afectado al
mismo tiempo hace rezos en su propio idioma, pero a veces lo hace también en una
lengua desconocida, y extraña para nosotros. Inundando el ambiente de una
atmósfera ligera, esotérica y mágica estimulando las energías curativas.
Quizás en el esplendor de la selva, de vez en cuando
podríamos encontrarnos a nosotros mismos, lejos del estrés, las preocupaciones,
y el agitado mundo de los grandes centros urbanos para conseguirnos con los
verdaderos orígenes y lograr un contacto genuino de compenetración con lo
natural a fin de reconocer nuestra verdadera unión con Dios y el Universo.
Por tanto se podría decir que el chamanismo es un viaje
de regreso. Un guerrero regresa victorioso al espíritu tras haber descendido al
infierno de la enfermedad y el padecimiento. Y de ese infierno regresa con
trofeos. La comprensión es uno de sus trofeos… “el conocimiento para alejar la
enfermedad del cuerpo y del alma, en su devenir por los planos astrales”.
Algunas etnias del Amazonas venezolano: Yanomamis,
Yekuanas, Arahuacos, Piaroas, Jivi, Puiname, y Guaipuinavi, entre otros.
Enero de 2008
Rev. Dig. UNIVERSO Nueva Era
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