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Entrevista a: Alain De Chivré
PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE ASTRÓLOGOS FRANCÓFONOS FDAF
(FRANCIA) |
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Alain
tiene 26 años en la praxis astrológica y considera
que la astrología está más cerca del
psicoanálisis en la realidad de la práctica, y es
empleada para revelar talentos, potenciales o dar consejos, qué
para ayudar a los demás a encontrar su identidad profunda.
P.- ¿Cuando, dónde y porque motivo nace la
FDAF?
R.- Nuestra Federación nació en febrero de 1996 con los objetivos siguientes:
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- Valorizar
la identidad cultural de la astrología
- Llegar
a la modernidad integrando
de a poco la astrología a las ciencias sociales
- Fabricar
un oficio de verdad
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Aquella
iniciativa era una respuesta a una conclusión alarmante:
La comunidad
astrológica francófona estaba totalmente desorganizada.
No existían
estructuras sindicales ni reconocimientos oficiales, las instancias
culturales desdeñaban nuestra disciplina, los organismos
administrativos sospechaban de manera constante relaciones entre
astrología y sectas… Las peleas entre distintas corrientes astrológicas
amplificaban este ambiente anárquico, por eso se decidió la creación de
un organismo federativo apadrinado por personalidades tales como: André
Barbault (astrósicologia), Robert Amadou (dr. en etnología), Suzel
Fuseau-Braesch (dra. en Ciencias) y Alexandre Ruperti (astrología
humanista).
P.- ¿Que piensa del rol de la astrología para estos tiempos?
R.- Al
vulgarizar tanto los horóscopos colectivos, se redujo la
astrología a un papel marginal, tanto al nivel cultural, social,
como
profesional. Es tanto más lamentable que la crisis de sociedad
mundial actual ilustra muy bien el papel importantísimo que
podría jugar la
astrología: necesitamos nuevas referencias, sobre todo en
relación con
nuestro entorno natural (visión ecologista). Se hace urgente
volver a
poner el hombre en fase con la naturaleza, y con la astrología
tenemos
una herramienta muy poderosa para realizarlo. ¡Hagámoslo
saber!
P.- ¿De qué
manera puede ayudar la astrología a las personas que no la conocen?
R.-
Este
lenguaje metafórico da cuenta de los vínculos que el
hombre entrelaza con el universo. La primera utilidad de la
astrología es enseñar como la naturaleza habla al hombre
y cómo, de cierta manera, el hombre le contesta
mimándola. A un nivel más concreto, se podría
decir que la astrología permite
hacer evaluaciones de potencialidades, orientación educacional y
escolar para los niños, consejos en relaciones humanas, apoyo
sicológico, coaching, ayuda a la decisión,
prospectiva…
En realidad, las
aplicaciones son numerosas pero generalmente desconocidas. Puede ser
porque no sabemos presentar nuestra disciplina, proponiendo
principalmente «interpretaciones de temas» lo que mantiene la ilusión
que «todo está escrito en la carta del cielo». ¡Pero el tema no es
la persona! El papel del astrólogo no es «interpretar un tema» sino
cruzar las informaciones contenidas en él con otros factores (las
condiciones de educación o el contexto cultural y social, por ejemplo).
Esta comparación innato/adquirido debe ser el centro de toda práctica
profesional, y es el punto principal de la propuesta de reforma de la
FDAF.
P.- ¿Cual
es su opinión sobre la astrología predictiva?
R.- Desde mi punto de vista, no se puede predecir fuera del mundo
fenomenal material (esfera del objeto). Entonces me aparece absurdo –
es decir «sin sentido» – seguir en el siglo XXI con esta ilusión que
podríamos conocer eventos precisos del destino. Se puede determinar la
posición de un planeta en un año, pero es imposible predecir el estado
de mente de una persona o un grupo en el futuro.
El siquismo humano es
demasiado complejo para que la astrología pretenda ser más que un
sistema capaz de analizar sus expresiones. ¡Muchos factores participan
a la creación de un evento, no podemos seguir pensando nuestra
disciplina como en la edad media! Estoy de acuerdo para decir que se
puede especular sobre ambientes sicológicos, imaginar sus formas de
expresión probables (prospectiva), pero hacer predicciones no.
Desgraciadamente se comprobó que estas prácticas participan mucho a dar
una mala y falsa imagen de nuestra disciplina.
P.- ¿Que piensa de la iniciativa de
Venezuela (FEVA) para crear la "Federación de Astrólogos Latinos",
que incluya países como Francia, Italia, Portugal,
España, y Latino América?
R.- Esta idea me parece muy simpática, tanto en un plano fraterno como
intelectual. Pero juntarse por juntarse no basta. Tendríamos
previamente que inventariar lo que tenemos en común en nuestros
enfoques y prácticas. Un punto, por ejemplo, sigue siendo enigmático
para mí y muchos colegas francófonos: el tema del zódiaco estacional.
Podríamos empezar intercambiado nuestras revistas, boletines, obras…
P.- ¿Porque recomienda el estudio de la astrología?
R.- Todos hacemos astrología sin saberlo; desde este punto de vista,
se podría proponer enseñarla en las escuelas básicas, ya que permite
aprender mucho de nuestro Universo y nuestra condición. ¿Será por eso
que el famoso humanista Montaigne – estudiado en los colegios – se
interesaba tanto en la astrología ? No pregunten hoy a un alumno de 10
o 12 años cuantas horas de día consta enero o septiembre, pues lo
ignora; en cambio si conociera el zódiaco lo recordaría facilmente.
Otro ejemplo es él de los trópicos de Cáncer y de Capricornio. Pero
decir esto en el país de Descartes y de las Luces es un sacrilegio.
P.-
¿Cree que algún día será posible la
Federación Internacional de Astrólogos?
R.- Inicio mi 63ª revolución solar. Mi generación recien se empezaba
a viajar, sin embargo permaneciamos con una visión del mundo bastante
limitada, por lo cual no sé que contestarles. Veo que ya es muy dificil
entenderse en países del mismo idioma, entonces imagino el problema
entre países de culturas y lenguajes distintos. ¿Pero, porqué no? Todo
cambia, confío en la nueva generación de la FDAF, por ejemplo: Muriel
Rojas Zamudio, para ser interlocutores válidos.
P.- Algunos países han adoptado la astrología como material de estudios
dentro de sus Universidades en las cátedras de Psicología, Sociología,
y Arte. Sin embargo, también hay muchos otros países que se niegan a
reconocer esta materia como válida, ¿cual es su opinión al respecto?
R.- Temo que el enfoque universitario sea dificil en Francia, país de
la razón. Para nosotros sería más fácíl pasar por caminos corporatistas
como el Ministerio del Trabajo, el cual propone desde varios años un
sistema de Validación de lo Adquirido por la Experiencia Individual (o
VAE). Este sistema «transforma» la experiencia en equivalente
universitario. Me parece ser por ahora adaptado a nuestra disciplina.
Las
instancias universitarias
que aceptaron crear diplomas universitarios (DU) siempre lo hicieron en un enfoque cultural,
como la universidad inglesa de Bath-Spa que forma
historiadores o investigadores pero ningún astrólogo practicante.
Algunos franceses hicieron tesís o memorias tratando de astrología. En
cambio, Serge Bret-Morel*, tesorero de la FDAF e investigador en
filosofía de las ciencias (enfoque crítico de nuestra disciplina) lleva
por ejemplo 2 o 3 años buscando en vano un director para su tesís…
P.- ¿Cuales
son las expectativas de la
Federación Francófona para el futuro?
R.- Nuestra prioridad es darle un marco a un oficio, dar criterios de
referencia para aclarar su identidad, en palabras más concretas;
determinar los conocimientos y protócolos de pràctica que debe dominar
el astrólogo profesional.
P.-
¿Es la astrología su profesión actual o es una
ocupación alternativa?
R.- Llevo 26 años como astrólogo y nunca presento mi disciplina como
una «revelación». No la veo como una religión, entonces no entiendo
porque se me sigue preguntando: ¿Cree usted en la astrología ? Para mí
la astrología es una herramienta conceptual para entender lo qué anima
lo vivo. El tema natal funciona en la hipótesis de una relación entre
la estructura de la personalidad y la estructura del sistema solar.
Formulando así las cosas, se entiende mejor que la astrología trata
seguramente más del siquismo que de eventos, y tàl vez más del
inconsciente que del consciente. También se pone en relieve que es un
diàlogo entre ellos, y no la dictadura del cielo (planetas) sobre la
tierra (los hombres). No precisar estos puntos nunca es perjudicial
entre astrólogos, pero también entre los profesionales y el gran
pùblico.
Hablando en esa forma, considero
que la astrología se acerca al psicoanálisis, pero en la realidad de
la práctica nuestra disciplina está más empleada para revelar
talentos, potenciales o dar consejos qué para ayudar los demás a
encontrar su identidad profunda.
*Para saber más del trabajo de Serge o proponerle supervisión de sus tesís:
http://www.lastrologie-et-la-raison.net/
Agradecemos
al colega presidente de la FDAF por atender esta por demás
interesante entrevista, y a la astr. Muriel Rojas por su invaluable
colaboración.
abril de 2009
rev. dig. UNIVERSO Nueva Era
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