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 El sonido del silencio
Por Teresa Alcázar* España
teresa@masajemetamorfico.com
Creo que es relativamente sencillo en un paraje lleno de naturaleza en pleno esplendor, disfrutar y reconocer el silencio. Se acercan a tus oídos pequeñas notas creadas por pájaros maravillosos que disfrutan de un aire limpio. Quizá el sonido lejano de niños jugando o de maquinaria de campo. En un paraje donde los árboles, la montaña, los animales, el cielo y el agua son los protagonistas es fácil disfrutar del silencio lleno de sonidos suaves como el viento.

Sin embargo hoy quise probar a añadir un silencio más: el de mi voz. A veces creemos que eso no es posible pero es mucho más fácil de lo que parece. Te das cuenta que puedes contestar con muchas menos palabras que las que empleas normalmente, que las sonrisas hablan por si solas, que puedes asentir (o no) y ser entendido, que, en el fondo, no necesitamos hablar tanto como solemos. Así que guardé silencio y con él vino otro silencio más profundo, interno, que crecía desde dentro y se extendió hasta salir fuera de mi cuerpo.

No sé exactamente cuánto tardé en cambiar mi tipo de silencio. En un momento pasé de escuchar pájaros, viento y risas a escuchar otro tipo de sonido: el de mi corazón, el de mi respiración. Descubrí que, en silencio, era capaz de escuchar el sonido de mi vida. Mi mente, callada, me permitía tomar consciencia de mi, de mi cuerpo y, con ello, pude sentir realmente, sin juicios, sin interpretaciones. Solamente sentir. Porque tras escuchar un tiempo tu corazón te das cuenta que puedes saber  exactamente cómo se siente y cuánto ama. Y siempre ama más de lo que creemos.

Porque tras escuchar tu respiración seres capaz de sentir cómo respiras y cómo se  siente tu cuerpo con ello. Y siempre puedes respirar más hondo, más profundo, con  más amor. Porque tras escuchar el sonido del silencio puedes escuchar a tu Ser y sentir todo el amor que la vida desprende cada minuto de nuestra existencia y el gran regalo de  sentir la vida en las venas, en el corazón. No se si querrás intentarlo pero si lo haces, llegará el sonido del silencio a ti, a tu mente, a tu alma y, entonces, sólo entonces, podrás escucharte a ti, a quien realmente eres, sin etiquetas ni creencias. Solamente (e infinitamente) TÚ.
*Terapeuta en Técnica Metamórfica, Reiki, Hipnosis. Terapias manuales. Diplomada por la A.E.D.H.E. y por la Federación Española de Gimnasia.
septiembre de 2015
Rev. Dig. UNIVERSO Nueva Era

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